.Novela homoerótica para mayores de edad.
 
Capítulo 33- I'm Always By Your Side

Yavé permaneció observando a Auriel durante largo tiempo, notando su pesar y adivinando lo que podía hacer para aliviarlo, aunque también sabía lo que aquello podría desencadenar. Lo llamó y salió al campo esperando a que apareciera mientras paseaba.

El ángel apareció tras él, demasiado humilde como para cortarle su camino, y con la cabeza gacha, no sólo por respeto si no por la tristeza que lo embragaba. Estaba muy apegado a Sachiel y por ende, a Zelel. Y sabía que desgraciadamente, no era algo ligero como lo sucedido con Sariel.

El moreno se volteó al sentir su presencia y le pasó la mano por el cabello hasta alzarle el rostro suavemente -¿Conoces el castigo de Zelel? No ha sido como el resto de los demonios… si no peor, ya que él será mortal… es su castigo por matar humanos… no fue ese nuestro trato…

- ¿Humano? Pero.... – Auriel lo miró a los ojos, cohibido de contradecirlo. No estaba bien, era Dios quien siempre sabía lo que era mejor para cada uno. - ¿Volverá con nosotros? ¿Le dejarás regresar... algún día? Sé que lo que hizo fue terrible, pero no puedo dejar de preocuparme por él.

-Todos tienen las mismas oportunidades de volver… sólo tienen que redimirse y con él, Auriel, las cosas no serán distintas… Debe ser un humano… porque debe comprender lo que significa ser humano y que no es justo lo que ha hecho… Escucha… Sachiel ha elegido ser humano con él. Ha sacrificado su condición de ángel para tratar de redimirlo… aunque no recordará su condición…

Auriel bajó el rostro, suspirando. Debió haber imaginado que haría algo así. – Comprendo.... Confío en tu decisión, como siempre. Nunca dejo de creer en ti. – sonrió, sin alzar la mirada. – Pero no puedo evitar que me duela, o me preocupe. ¿Cómo podrá Sachiel ayudar a Zelel, sin recordar su propósito? ¿Qué sucede si él quien se pierde? Y cuando los demonios se enteren de esto....

-Lo sé… sé que será difícil, pero ninguna redención es sencilla, debe haber un castigo por los pecados cometidos…- el moreno le apoyó las manos en los hombros y lo atrajo hacia Él para abrazarlo –Tal vez ellos necesiten la ayuda de un ángel… como todos los humanos…

- ¿Es por eso que me has llamado? ¿Me enviarás a la Tierra con ellos? – sonrió, reconfortado inmediatamente por aquella sensación de paz y amor que siempre sentía en su presencia.

-Sólo si tú quieres ese peso… ¿crees que serás capaz de ser quien espero de ti si bajas a la tierra de forma definitiva, Auriel? Yo no podré seguir ayudándote como hasta ahora…

El albino asintió, de nuevo observándolo a los ojos, seguro de que a Él le dolería tanto no poder ayudarlo, como al mismo Auriel le dolía el pensar en no poder sentir su presencia igual. – Nunca te defraudaría. Deseo hacer lo que pidas de mí y también deseo ayudarles. Estoy seguro de que Sachiel haría lo mismo por mí.

-Pues entonces ve…- lo soltó sonriéndole, orgulloso de él aunque le dolía tener que separarse del ángel en quien más confiaba –Ayuda a los humanos… y ten comprensión con Samael…- le sonrió de nuevo aún acariciándole una mejilla –aún y cuando lo que diga o haga sea terrible…

- Ya lo sé, es un demonio. No tengo fantasías respecto a eso, aunque tampoco perderé la fe. – le sonrió, como reflejando su cariño. – No debes preocuparte por mí, no perderé de vista mi misión ni mis responsabilidades. Y no me olvidaré de ti ni de mis hermanos. ¿Puedo...? – bajó un poco la mirada aún sin dejar de mirarlo del todo. - ¿Puedo decirle, a Sachiel? Sé que no lo recordará luego, pero quisiera creer que su alma lo sabrá, que no está solo.

-Hazlo…- le sonrió débilmente sintiendo que su voluntad se quebraba con facilidad si se trataba de las personas a las que amaba.

- Gracias. – alzó la mirada de nuevo observando aquello ojos tan serenos, seguro de que no dejarían de observarlo y cuidarlo aunque fuese de lejos. – Hay algo más.... que deseo hacer. Espero que no lo tomes como un atrevimiento de mi parte. – le sonrió, abrazándolo sin pedir permiso y besando suavemente su mejilla.

Yavé sonrió abrazándolo también y dejándolo sentir cuanto lo amaba –Confío en ti Auriel, sé que estaré orgulloso, así que no tengas dudas- y le besó la frente a modo de despedida. Lo cierto es que le dolía separarse de su hijo y exponerlo al peligro de los demonios libres en la tierra aunque también sabía que otro demonio estaría allí para protegerle lo necesitase o no y eso también le hacía feliz.

- No las tendré – le sonrió, también dejándolo sentir su amor, aunque sabía que su luz apenas era una luciérnaga comparada con la de Yavé y se giró, extendiendo las alas y echando a volar apenas sintió que se le aguaban los ojos. No deseaba entristecerlo, al contrario, lo haría tan orgulloso que no tuviese oportunidad de lamentar su decisión.

 
 

Tambien puedes dejar tus comentarios y opiniones en la sección de este fic en el foro, solo tienes que presionar en Hansa.

foro yaoi

angel and devil yaoi angel and devil yaoi angel and devil yaoi      

yaoi shop, yaoi t-shirts, uke t-shirts, wings on  the back