.Novela homoerótica para mayores de edad.
 
Capítulo 79- Do it For Me

Ren entró de nuevo en aquella sala, sonriéndole un poco a Ryo por agradecimiento, aunque cuidando que no fuese algo sospechoso y luego mirando al frente, esperando por Slave.

El chico del día anterior hizo pasar al moreno, que se inquietó al momento de ver al rubio de forma inmediata –No se mueva…- el policía lo reprendió un poco nervioso y Ryo le hizo una seña para que se marchase.

-Yo me encargo- se levantó a cerrar la puerta y soltó a Slave que se abrazó a Ren de nuevo, mientras Ryo se sentaba esta vez tratando los informes del asesinato de aquella mujer.

-Ren…- el moreno le pasó la lengua por el cuello abrazándolo y cogiéndolo a horcajadas, besándolo profundamente –Ren…- lo llamó de nuevo aunque no tuviera lógica y caminó unos pasos atrás de nuevo a refugiarse en la esquina de la sala.

- Slave... – le contestó el chico riendo un poco, aunque tembloroso, abrazándose a él. – No sabes cuanto te extrañé.... Te amo, te amo... – le besó los labios apasionadamente, como si no se hubiesen visto en años.

-Te amo…- le sujetó las nalgas levantándolo un poco contra él, cerrando los ojos como si aquello fuera el mayor de los placeres, los labios de Ren… Jadeó un poco mientras el rubio se separaba de sus labios y se aproximó a besarlo de nuevo empujando la lengua dentro de su boca y lamiendo la suya.

Ren se dejó hacer sonriendo un poco, sintiéndose en el cielo por sentirlo así, y acariciando su cabello, esperando a que estuviese satisfecho. No tenían mucho tiempo para estar así, y tenían que aprovecharlo.

-Ren… no quiero estar años sin volver a tocarte… no puedo…- sintió que de nuevo iba a recaer como durante la noche y apoyó la cara en el pecho del rubio arrodillándose a horcajadas sobre él.

Ryo sintió que le daba algo de pensar que no supiera que existían las visitas “conyugales” y se giró de espaldas a ellos por darles más intimidad y de paso ocultar su cara.

- No van a pasar años.... no muchos. Y además, hay visitas para eso ¿lo sabías? No, claro que no... – le sonrió, acariciándole lea mejilla. Sería difícil de todas maneras, para ambos. – Como si estuviésemos casados...

El moreno lo miró a los ojos como si acabase de caerse de un guindo y no dijo nada. Sonrió levemente un poco aliviado, recostándose en el suelo y apoyando la cara sobre las piernas del rubio como siempre, le sujetó una mano apoyándola en su rostro -¿Podré ver a Dragon alguna vez?

- No lo sé aún.... hay que dejar que pase el juicio. Podría ser peligroso para él, lo comprendes ¿no? Aunque sé que desea verte, te extraña. Todos lo hacemos... – le acarició la mejilla aún más siguiendo con aquella suavidad. – Me pidió que te dijera... que va a dejar las drogas.

-Lo comprendo eso… ¿y por qué las deja?-se rió suavemente pensando que estaba loco, como siempre –Dile que lo quiero… - lo miró a los ojos apoyando luego la cara en sus piernas y rozándola contra ellas alzando la vista un poco a sus ojos de nuevo mientras se rozaba con su entrepierna los labios.

- Se lo diré- le sonrió, viendo lo que hacía pero sin detenerlo. – Porque Axl quiere verlo sin ellas, y dijo algo más, pero creo que también lo hace por ti. Si no, no te hubiera enviado el mensaje. Me estoy quedando con ellos ahora.

-No te estés solo… y ten cuidado… seguro que te vigilan…- lo miró sin apartarse de él, pensando que más bien mejor tuvieran todos cuidado con Dragon –Me pregunto si podrá hacerlo…- sonrió pensando que seguro que sí –Me gustaría estar colocado cuando tú no estás… - cerró los ojos girándose boca abajo en el suelo como si fuera un colchón y colándose entre sus piernas rodeándole la cintura y besándole el pecho.

- Te amo, Slave – comentó, sonriendo enternecido. – Dragon podrá, lo ayudaremos... Y tú también podrás, quiero que seas muy fuerte. Y entrena mucho. Axl se encargará de que puedas ser profesional una vez hayas salido. No te preocupes por mí, yo estaré bien.... dedícate a hacer lo que haces mejor.

-Entrenaré si es lo que quieres…- lo miró a los ojos preguntándose si Axl podría hacer que fuera profesional, aunque no sabía muy bien cómo, pero si Ren lo decía es que claramente tenía unos motivos fundados. De todos modos, le daba igual, si quería que entrenase, eso haría. Se dejó resbalar de nuevo por sus piernas apoyándose otra vez en su entrepierna y besándolo allí -Dime que soy tuyo otra vez Ren... por favor...

- Eres mío, Slave. Y siempre serás mío. – le aseguró con tono de voz firme, sonriendo luego. – No tienes dudas...

- … sé que seré tuyo para siempre…- le lamió entre las piernas sobre el pantalón con los ojos cerrados –Te amo, Ren…

- Y yo a ti... – sonrió el chico, acariciándole el cabello, un poco excitado, mirando a Ryo de soslayo y preguntándose si le molestaría, pero no parecía ni prestarles mucha atención. – Hay algo que quiero que hagas mientras estés... allí, Slave. Será tu tarea y permanecerás unido a mí de esta manera.

-Haré lo que me digas…- le apretó las piernas, arrastrando los dientes por el pantalón marcando su sexo con ellos y apretándose con el suelo, jadeando un poco. Aún más excitado porque le estuviera dando órdenes de lo que debía hacer que por la ausencia.

- Quiero que te vengues por mí, de todos los que me hicieron daño. Ya te diré quienes... Pero debes tener cuidado. Haz....- jadeó, sonriendo y recostándose hacia atrás. - ... haz que lo empiecen ellos. Tú no debes ser culpado, porque saldrás antes por buena conducta. ¿Com... prendes? Nada de meterte en líos porque sí.

-Comprendo…- lo miró excitado, subiendo a besarlo profundamente y abriéndole el pantalón como quien no quiere la cosa -¿Puedo ver?- susurró contra sus labios con cara realmente estarlo deseando mucho.

-Aún tenéis unas horas más…- Ryo se rascó la nuca con los apuntes de espaldas a ellos y se sentó en la mesa para poder escribir haciéndose el loco.

Ren se rió, agradecido, apartándole un poco el cabello a Slave. – Puedes ver y lamerlo. Quiero que lo hagas.

-Sí…- le abrió el pantalón del todo, jadeando sólo con ver su sexo de nuevo y se lamió el labio inferior antes de besarlo de abajo a arrib,a rozando los labios contra la punta de este y lamiéndolo después, inclinando la cabeza a un lado y envolviéndolo con la lengua porque sabía que a Ren le gustaba verla. Lo succionó bajando una mano entre el suelo y él, apretándose el sexo sobre la tela del uniforme, metiendo la mano por dentro y apretándoselo.

- Hmmm... – gimió el chico, acariciando su cabello y viendo cómo se tocaba. – Detente... has podido esperar este tiempo. Puedes esperar un poco más. No voy a salir de aquí, sin que te corras dentro.

Slave lo miró, enrojeciendo violentamente por la excitación, sin dejar de ocuparse de su sexo ni por un momento, succionándolo aún más fuerte y bajando la vista un poco cohibido, jadeando sólo con pensar en meterla en su cuerpo.

- Te amo, Slave, y sigo pensando que tu lengua es increíble... – sonrió, entre jadeos, moviendo un poco las caderas para introducir su sexo un poco más en su boca, a la vez que empezaba a bajarse los pantalones.

El moreno lo miró, sin dejar de lamerlo dentro de su boca, ahora más por escucharlo decir aquello, excitándose con sus movimientos –Te amo…- susurró jadeando al verlo desnudarse, sus manos acariciando la piel desnuda del rubio como si hiciese años que no la hubiera tocado, apretó sus nalgas acariciándolas agitado.

- Puedes hacerlo, tocar lo que más desees.... – bajó una mano por su cabello y su rostro, tomando luego una de las del moreno para succionar sus dedos. – No quiero... que te quedes insatisfecho...

-Ah… yo nunca me quedó… insatisfecho contigo… - deslizó la otra mano entre sus nalgas, acariciándolo y empujando los dedos dentro de él. Se llevó los dedos que Ren le había lamido a la boca lamiéndolos él mismo también antes de besarlo, jugando con los dedos de ambas manos en su cuerpo y rozando su sexo contra el suyo.

- Qué bien... – respondió el rubio besándolo de nuevo, apasionado, sintiéndose arder por el contacto con su cuerpo, por el miedo que había tenido de no poder tocarlo así en tanto tiempo. – Te amo.... – le susurró de nuevo sobre sus labios, su aliento caliente mezclándose con el del moreno.

-Ren… - el moreno se forzó a no cerrar los ojos, observando los suyos casi desesperado. Le besó el pecho y el abdomen agachándose poco a poco hasta quedar arrodillado a sus pies, lamiendo su sexo de nuevo y jadeando contra él. Lo giró un poco besándole las nalgas y deslizando la lengua dentro de él. Le sujetó las caderas con fuerza cerrando los ojos.

- Slave.... – gimió el rubio, sintiendo cómo lo lamía de manera tan profunda, haciéndolo estremecerse. Se sentía como si no existiese anda más en el mundo. – Aún más....

Ryo se pasó la mano por la cara mirando a la mesa y repasando los apuntes, aunque hacía rato que sólo miraba para ellos y no los leía de casualidad por culpa de los susurros tras él y los ruidos. Estaba haciendo un esfuerzo inimaginable para no girarse a mirar. Se aguantó la risa apretando su sexo erguido con la mano. Ya hasta sentía que hacía calor de sauna allí.

Slave empujó la lengua aún de forma más profunda dentro de Ren, estremeciéndose por escuchar sus deseos y pasó las manos adelante acariciando su sexo lamiendo ahora su entrada superficialmente antes de empujar la lengua de nuevo dentro de el –Ren… quiero entrarte ya… - se levantó sin soltar su sexo desde detrás y apoyando el propio contra sus nalgas, rozándose y gimiendo un poco junto a su mejilla.

- Ah.... Eso.... iba a pedirte – jadeó, aún más excitado porque se lo pidiera así, con aquella voz, sus manos cálidas apretando su sexo. –Hazlo, Slave, no te contengas por nada.... – le ordenó dejándose llevar tanto por su cuerpo, como por lo que sentía.

El moreno jadeó al escucharlo ordenárselo así y empujó su sexo dentro de él, jadeando de forma un tanto entrecortada, como si le costase respirar. Acarició su sexo lentamente, dejándolo resbalar entre sus manos y amarrándolo con fuerza de nuevo una y otra vez, cada vez que se empujaba dentro de él –Nnh…- apretó las mandíbulas fuertemente y le besó el cuello para no gemir en alto, succionando su piel.

Ren gimió, riendo con suavidad por la felicidad que sentía, estremeciéndose más aún, y apretando el sexo de Slave entre sus nalgas, sintiendo el suyo pulsar desesperado. – Vamos... a corrernos juntos. Estoy listo... – gimió de nuevo, seguro de que el moreno podía tener ese control si se lo ordenaba.

Slave se movió con más fuerza en él tensando los músculos y pegándose a su cuerpo todo lo que podía. Le rodeó en pecho con el otro brazo, deslizando la mano bajo su camisa y apretó su sexo intensificando las caricias, el aire saliendo por sus fosas nasales mientras se corría con los ojos cerrados casi como si se le fuera la vida en ello, los gemidos acallados por la piel del rubio, a su vez corriéndose enseguida, por sobre su mano. De todos modos, no hubiese podido aguantar mucho más.

- Te amo, Slave, te amo... No te detengas....

-Te…amo….- apartó los labios de él apoyando la frente contra él y moviéndose aún cuando ya se había corrido, estremeciéndose dentro de su cuerpo y agarrándolo a él con más fuerza –Ren… - gimió contra su piel notando que le temblaban un poco las piernas, jugando con el semen en su sexo y su mano.

- Puedes... detenerte ahora... – sonrió el rubio, comprendiendo que no lo haría a menos que se lo pidiese, y bajando su mano hasta la del moreno aún sobre su sexo, para acariciarla. – Eres mío, Slave... Siempre.

-Soy tuyo…- el moreno se agachó jadeando y lamiendo el semen que resbalaba por sus piernas sin importar de quien fuera, sólo quería cumplir con sus órdenes. Se pasó delante de él, lamiendo sus manos y enredando los dedos con los del rubio, succionando su sexo y lamiéndolo para limpiarlo. Le apretó la mano apoyándosela luego en su mejilla.

- Muy bien, eso estuvo muy bien... – sonrió, controlando un poco su emotividad. Ya no pensaba llorar delante de él, sólo darle fuerzas. Le acarició la mejilla como siempre, mirándolo a los ojos. .- Nunca te olvidas.

-Te quiero…- lo miró a los ojos como diciéndole que no se iba a olvidar de una orden suya, y se levantó abrazándolo y sonriendo porque estuviese contento con él, olvidándose un poco de lo que iba a pasar y pensando sólo en Ren. Lo besó lenta y suavemente –Ren…quiero algo de lo que llevas… para sentirte conmigo…

- Claro.... – le sonrió más ampliamente, quitándose un anillo plateado que llevaba y entregándoselo. – Lo he usado casi toda mi vida. No es.... muy valioso pero servirá ¿no? También te traeré una foto....

-Vale…- sonrió poniéndose el anillo en el dedo meñique pensando que para él sí era terriblemente valioso. Lo abrazó besándolo de nuevo –Para mí es de lo más valioso… - lo alzó en brazos sujetándolo sobre él y sentándose en el suelo de ese modo, sin pensar para nada en dejar de abrazarlo hasta que tuvieran que separarse, seguía odiando ese momento. Tembló un poco e hizo un esfuerzo por mantenerse entero y sin llorar, lo miró a los ojos sonriendo levemente –Cuando salga, podremos ir a buscar ya al jardín lo que enterramos… y también hacer el amor de nuevo allí…- se rió mordiéndose el labio un poco después.

Ren asintió sonriendo también, haciendo el mismo esfuerzo, y acariciándole ambas mejillas ahora. – Eso haremos..... Y dije que te preguntaría.... Dime, Slave, ¿quieres que consiga una casa para nosotros, o.... prefieres vivir con Axl y Dragon? Será lo que tú quieras.

- No lo sé… ¿Qué prefieres tú?- lo miró a los ojos pensando que él prefería estar con Dragon. Así nunca iban a separarse y tampoco estarían solos nunca, pero quería hacer lo que Ren prefiriese.

- Ya sé que soy tu dueño, pero si te hago una pregunta, deberías responder..... - se rió, besando sus labios superficialmente. – Nos quedaremos con ellos, sé lo que sientes por Dragon... Y la verdad, yo tampoco quiero alejarme.

Slave se rió, porque naturalmente eso era lo que quería y se imaginaba que se le veía en la cara perfectamente –Así nunca estaremos solos… sabemos que podemos confiar en ellos para siempre…- se quitó el un anillo suyo y se lo mostró por si lo quería, aunque le daba vergüenza de pronto como si le estuviese ofreciendo una basura, pero el rubio lo tomó como si fuera un tesoro, colocándoselo en el dedo del medio. – Nunca me lo quitaré, así tú también estarás conmigo.

-Vale… - sonrió abrazándolo de nuevo y oliendo su cuello en silencio, mirando a Ryo y sintiéndose agradecido, pero él no se disculpaba y tampoco daba las gracias así como así salvo a Ren, así que no dijo nada. Cerró los ojos abrazado a él –No los mataré… pero los dejaré a todos impotentes…

- Eso es suficiente... No quiero que permanezcas allí más tiempo del necesario... – sonrió, apretándolo contra sí con todas sus fuerzas. – Y no te olvides de entrenar. Estaré pensando en ti. Dragon también quiere que continúes entrenándolo.....

-Lo haré cuando salga… - susurró apretando la ropa en sus manos y deslizándolas bajo ella para tocar su piel directamente –Entrenaré hoy mismo… y todos los días… -apretó un poco los párpados sin poder hablar más, esperando que por Dios fuera poco tiempo.

 
 

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