Capítulo 77- I Know Now What
it is I Can't Live Without
Dragon se sacó la camiseta, como si lo agobiase y se acercó
a Axl, rodeando su cuello por la espalda. – Dime que todo
va a estar bien... – le pidió, aunque contradictoriamente,
trataba de hacerse el fuerte.
-Todo va a estar bien…- suspiró sujetándole
los brazos con las manos y bajando un poco la cara para besárselos.
Se giró de cara a él, aunque sin soltarse de sus brazos
–Es cierto… Slave irá a la cárcel…
ahora se siente terrible sólo pensarlo… pero aún
no sabemos la sentencia siquiera, estoy seguro de que conseguiremos
una condena mínima para él… No le faltará
de nada allí y pese a que sufrirá al no estar con
Ren… y contigo-le sonrió levemente sujetándole
la cintura –al menos podrá vengarse… Si fuera
yo… trataría de enfocarlo desde un punto de vista positivo…
todo tiene algo bueno…algo de lo que puedo aprovecharme…
Dragon le sonrió, sin poder evitarlo, apartándole
un mechón de su cabello blanco. – De veras eres perfecto.
Perfectamente especial. – se rió, besándolo
superficialmente en los labios, sin dejar de observar sus ojos.
– Te amo... Sé que Slave estará bien, no conozco
a nadie más fuerte que él. Pero aún así
me preocupo, ¿tiene sentido?
-Si lo quieres sí… es normal- lo sujetó por
las nalgas cogiéndolo a horcajadas sobre él y mirándolo
a los ojos –Pero yo creo… que le servirá para
concentrarse en su entrenamiento… para entrenar… y…
recordemos que nada malo le sucederá, seguro que Ryo se encargará
de ello… - lo hizo descolgarse cabeza abajo y sonrió
un poco mirándolo -¿Así que no más droga?
- No más droga.... – se rió, meneando un poco
la cabeza. – Escogí el peor momento, ¿no? Pero
también fue precisamente por eso...
-¿Y no tienes ninguna por ahí escondida ya?...- preguntó,
levantándolo de nuevo y subiendo a su cuarto por las escaleras,
lanzándolo a la cama y tirándose a su lado después
–Siempre es un buen momento para eso… no quiero que
te vuelvas frígido…
- ¿Cómo se te ocurre? – le saltó encima,
sentándose sobre él. – Yo no puedo ser frígido,
si acaso, me quedaba normal... Y sí... tengo alguna porque
pensaba esperar a que pasara el juicio, pero ya no...
-Ya no… será tu condena…- le sujetó las
piernas y apoyó las manos en su pecho acariciándoselo
con suavidad -¿No estás triste, Dragon?- le apoyó
una mano en la mejilla sujetándosela –Siento que no
puedas visitarlo pero no podemos permitir que te relacionen…
- ¿Ni siquiera cuando pase el juicio? – preguntó
mirando sus ojos rojos, más serio. – Por supuesto que
estoy triste, lo extraño... Pero no puedo dejar que me venza
y menos delante de Ren.
-No sé… ya veremos… tendremos que hablar con
Ryo y que nos aclare… Ten en cuenta que seguramente sólo
podrán juzgarle por un crimen… pero si están
sus huellas, puede que también las tuyas… y no quiero
que tú estés en la cárcel… no lo permitiría
nunca, antes huiría contigo…
Dragon sonrió, besándolo, y susurrando sobre sus
labios. – Mi príncipe... – lamiendo los mismos
luego y observándolo. – No dejaré que me atrapen,
yo no soy Slave, a ver quien se mete con él, pero yo que
soy una flor delicada...
-Sí… seguro… muy delicada…- le acarició
las nalgas por dentro del pantalón y recorrió su ano
con un dedo –pero eres muy sexy… y no quiero que te
pongan una mano encima… ya no te acostarás más
con Ryo ¿cierto?
- No lo haré... - protestó como si le cayera pesado,
riéndose luego. – Ninguno de los dos necesita de eso
ahora. Y además... teniéndote a ti, y con la de fantasías
que nos faltan por explorar. – gimió suavemente contra
sus labios por jugar, aunque sí lo estaba excitando el sentir
su dedo allí. – ¿Me amas, Axl?
-Te amo- lo miró a los ojos besándolo con suavidad
-¿Me amas tú a mí? ¿Realmente?
- Realmente... – le aseguró el chico tocando su cabello
de nuevo. – Me conquistaste la primera noche.
-¿Ah sí?- sonrió sin creerle realmente, pensando
que jugaba –A mí sí que me gustaste en cuanto
te vi… entonces supe que ibas a ser mío… Ahora
cuando te miro pienso que nunca dejarás de serlo… así
que… ahora ya lo sabes… no puedes dejarme, porque te
mataré…
- ¿Oh sí? Me gusta eso de ti, tu decisión...
– le tocó los labios de nuevo jugando con sus dedos.
– Pero no sé a qué te refieres con eso de “
a mí sí que me gustaste” ¿No me crees?
-Te creo… es sólo que… es difícil de
creer, después de cómo me trataste… - sonrió
riéndose un poco –Claro que… eso hizo que me
gustases más…
- ¿Eso? – se rió también. – Pero
me gustabas y me orinaste encima, ¿qué quieres? Me
sentí como un idiota.
-No tenía ganas de que me matases… y no podía
arriesgarme… ¿comprendes? Tú hubieras hecho
lo mismo en mi caso… y hubieras hecho bien… Por un momento
os odié a todos… incluso pensé en joderos la
vida…
- Y ¿qué te hizo cambiar de idea? – se movió
sobre él felinamente, sonriendo, bajando el rostro para besar
su cuello.
-Tú… claro…- giró la cara de medio lado
dejando que lo besase, sonriendo. Lo cierto es que es que de todos
modos, no podía dejar de sentirse bien porque a Dragon no
lo hubieran descubierto como cómplice, es más…
jamás tendrían pruebas… Lo sujetó por
la cintura mirándolo a los ojos y tumbándolo sobre
él, girándose en la cama y abrazándolo con
fuerza. Se separó un poco y lo miró a los ojos -¿Y
qué es lo que te gustaba de mí?
- ¿Aparte de tu cara de ángel? – se rió,
contento. – Nunca había conocido a nadie como tú.
Tan orgulloso, incluso en esas circunstancias. Actuando como un
príncipe a pesar de ser un prisionero... Y además...
debajo de todo eso.... – se acurrucó bajo su cuerpo.
- ... pensé que te veías muy solo.
-Calla…- lo besó profundamente, mirándolo a
los ojos un poco rojo, abrazándolo más y besándole
el cuello, rozándose contra él por aumentar el calor
entre ambos. Rompió el beso aún observándolo
–Es verdad… pero es mejor que estar en mala compañía.
- Lo sabré yo..... se rió con suavidad. – Yo
también estaba solo, antes de Slave.... Pero no lo sabía,
así que no me importaba.
-No lo sabias… ¿Cómo no lo sabías? Esa
sensación de silencio… y de vacío… es
angustiosa… ¿Nunca te habían tratado con cariño
antes? ¿Es eso?
- No realmente, no – le confesó, sintiéndose
un poco expuesto, aunque sin apartar la mirada. Le fascinaban sus
ojos.
-No… - lo besó con suavidad de nuevo, acariciándole
la cara y el pelo, bajando la mano por su pecho y sus piernas. Le
besó el cuello y el pecho, deslizando los labios por este
hacia arriba de nuevo, besándole el cuello hasta entrar en
su boca una vez más para volver a besarlo. Acercó
los labios húmedos a su oído –Te amo…
te quiero… más que a nadie…- deslizó la
mano por debajo de su espalda alzándolo un poco del colchón
para besarlo otra vez, sonrió levemente separándose
de sus labios –y te lo consentiré todo… tendrás
todo lo que quieras… y que yo pueda darte.
- Gracias... – sonrió, estremeciéndose y sintiendo
los ojos aguados, vulnerable ahora que no podía esconderse
tras la droga. – Pero creo que ya tengo todo lo que quiero...
– volvió a acariciarle los labios, alzando el rostro
luego para que lo besara de nuevo.
El albino le sonrió de forma un tanto infantil, besándole
los labios con suavidad e internándose en ellos, cerrando
los ojos para no hacerlo sentir mal si sentía deseos de llorar.
Se giró de lado, acurrucándolo contra él, sin
dejar de besarlo poco a poco separándose de sus labios y
apoyando los suyos en su frente antes de acercarlo a su pecho.
- Sí te amo, Axl... – le aseguró, acurrucándose
aún más, y con la voz algo temblorosa, pero sonriendo.
– Te amo.
-Lo sé…- sonrió pasándole una pierna
por encima y espachurrándolo contra él, el día
había sido demasiado duro para todos… y el de mañana
no iba a ser mejor… -Mañana no iré a clase ni
a trabajar, me quedaré en casa con vosotros…
- Sí, haz eso.... No quiero despertarme y que no estés.
– sonrió, besándole el pecho y abrazándose
más a él.
-Estaré aquí… - suspiró rodeándolo
con los brazos. Seguramente Ren dormiría hasta tarde, lo
despertaría a la hora de visita si es que no se despertaba
por sí solo. Después de la condena, ya no podría
ir a verlo de ese modo…
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