Capítulo 52- Because It's an
Order
Slave caminó al lado de Ren aún observándolo
de vez en cuando y preguntándose si era mejor asegurarse
de qué le había molestado o simplemente permanecer
callado al respecto –Ahora estaremos solos todas las noches…
- susurró pensando en lo de que Dragon iba a estar con Axl
siempre -¿Te molesté en el coche?- preguntó,
al final de todos modos.
- No, no me molestaste. Sólo me preguntaba acerca de tus
antiguos dueños. Y si te agradaba más su manera de
tratarte. – lo miró, atento, esperando su respuesta.
-No…- lo miró a los ojos –sólo en algunas
cosas, mi primer dueño me hacia sentir más necesitado…
pero no me quería y tampoco me hablaba como tú…
y no era muy feliz, sólo a ratos…-le explicó
sinceramente.
- Está bien, sólo quería saber – le
sonrió, sujetando su mano de nuevo mientras caminaban y pensando
en si no lo hacía sentir necesitado. Le parecía absurdo,
pero tal vez no se lo demostraba lo suficiente. – Y ¿qué
sucedió? ¿Lo dejaste tú? – le preguntó
por satisfacer su curiosidad.
-No, me dejó él, se cansó y me dejó
por otro… que no era como yo- le explicó concretando
aquello que más le molestaba, aunque sin comentar nada al
respecto. Se sujetó la cadena que golpeaba contra su pecho
al caminar y se guardó el otro extremo en el bolsillo de
los pantalones.
- Era un idiota, ¿no? – lo miró de soslayo,
sonriendo un poco y sujetando la cadena para sacarla de nuevo. –
Así está mejor, dije que te sacaba a pasear. –
lo haló apenas para que se acercase un poco, susurrándole.
– Yo nunca te dejaré, y no permitiré que me
dejes tampoco....
-Yo nunca te dejaría…- bajó la mirada sonriendo
y pensando que sólo una vez había deseado dejarlo,
pero había sido por miedo, por evitarse el dolor de que lo
abandonasen de nuevo –Ren… -lo miró de soslayo
y se aproximó más a él sujetándole la
cintura con una mano –Si alguna vez te gusta otra persona…
a mí no me importa… pero no me dejes…
- ¿No te importa? – alzó una ceja recordando
la noche anterior. – Entonces.... si me acuesto con Axl, ¿estaría
bien contigo eso?
-Si sólo es eso… y me sigues queriendo a mí…-
bajó la vista, guardándose muy bien lo que le dolía
sólo de oírlo y aún más que le dijera
Axl como si lo hubiese pensado.
- ¿Recuerdas lo que hablamos anoche? Te conozco... –
suspiró, apoyándose un poco contra él. –
Abrázame. No quiero a nadie más, Slave. Solo a ti.
En mi vida, y en mi cama....
El moreno lo abrazó con fuerza, besándole los labios
profundamente y sujetándole la cabeza con una mano mientras
lo hacía, acercó su sexo contra el de Ren y le besó
el cuello apoyándose después contra él sin
hacer nada más -¿ Te molesta que siempre este así?...-
rozó su sexo un poco más contra él.
- ¿Qué si me molesta? – sonrió de manera
traviesa, apretándose más contra él, y luego
bajando la mano para tocárselo con un dedo a pesar de estar
en la calle, pero no había nadie casi. – No... me agrada,
no sabes cuanto.
-Ah…- bajó la cara contra su cuello un poco más,
enrojeciendo un poco al excitarse y respirando contra su piel como
casi siempre que lo tocaba –Yo nunca había intentado
que alguien me eligiese… sólo contigo…
- ¿Estabas intentando que te eligiese? Yo creí que
no te agradaba mucho... – lo miró a los ojos, empujándolo
un poco hacia la pared, para ocultarse y metiendo la mano dentro
de su pantalón. – Y me sentía atraído
a ti....
Slave se pegó a la pared con los hombros echando las caderas
un poco adelante, sintiendo que su cuerpo se sacudía al notar
las caricias en su sexo -¿Me has perdonado?- preguntó,
mirándolo a los ojos, aunque entrecerrando los suyos inevitablemente
enrojeciendo más y pasándose una mano por el abdomen
–A mí me gustabas tú… desde que te vi
en el bar… por eso… quería que vinieras…-
cerró los ojos de todo, evitando mirarlo.
- Me engañaste... no te perdono, te castigo... – se
rió un poco sin dejar de acariciarlo. – ¿Por
qué te perdonaría? No estaba enfadado en primer lugar.
Pero me hubiera gustado saber eso antes... – le apretó
un poco el sexo, pegándose a él, disfrutando con su
rostro. – Mírame cuando te toco, Slave.
El moreno abrió los ojos, observándolo sin poder
evitar sentirse extraño, bajando la vista cada dos por tres
a sus labios, adelantó la otra mano sujetando el sexo de
Ren sobre la ropa y acariciándolo. Metió la mano por
dentro del pantalón apretándolo más y mirando
sus ojos –No eras mi amo… podía engañarte…-
bajó la vista un poco de nuevo y jadeó sonriendo.
Ren jadeó, ya excitado desde antes sólo por verlo
a él, susurrando. – ....no se suponía que hicieras
eso... – pero sin detenerlo, moviendo la mano con más
fuerza sobre su sexo ahora.
-¿Debería parar?- preguntó muy poco emocionado
con obedecer a esa orden y echándose hacia delante, apoyando
la frente contra el hombro del rubio mirando su sexo y cómo
Ren acariciaba el suyo –Quiero agacharme- lo miró a
los ojos tratando de verse decidido y estremeciéndose ante
las caricias de Ren, entreabriendo los labios en su boca.
- No.... estamos en la calle, lo haremos así.... Y no te
detengas... – sonrió a sabiendas de que lo estaba contrariando,
y introduciendo su lengua dentro de la boca del moreno, aún
moviendo más la mano sobre su sexo erguido, estremeciéndose
un poco ante el contacto y el sentir de la mano de Slave sobre su
propio sexo pulsante.
Slave frunció el ceño mientras lo besaba, un poco
contrariado, y más aún malacostumbrado como estaba,
a que Ren le permitiese siempre hacer lo que quisiera. Aún
así, su cuerpo tembló agitándose de nuevo y
le mordió un poco el labio inferior al rubio sin dejar de
besarlo después, lamiéndole el labio como borrando
el mordisco y bajando la otra mano por las nalgas del rubio, metiendo
la mano bajo la ropa y deslizando los dedos dentro de él
haciéndole jadear aún más aquella sensación.
- No.... hagas eso, Slave, no ahora... – jadeó, apoyando
su frente contra el pecho del moreno, aún así estremeciéndose
por completo.
-¿Por qué?- el moreno apoyó los labios en
el cabello rubio platino y entrecerró los ojos mirando a
un lado de la calle por ver que nadie se acercaba a aquel callejón
y empujó los dedos todo lo que podía dentro de él,
sintiendo el calor y jadeando con fuerza. Notando que le temblaban
un poco las piernas y aguantándose hasta que le diera permiso,
jadeando aún más fuerte y empujando los dedos más
en él, casi alzándolo un poco contra su cuerpo.
- Ah.... Slave! .... Porque... yo lo ordeno... – jadeó,
no muy convincente, pero era difícil ser convincente así.
– Obedéceme... – detuvo el movimiento sobre su
sexo mirándolo a los ojos.
Slave lo miró a los ojos, debatiéndose ahora también
con su propia necedad, además de su necesidad del rubio,
pero su sexo clamaba por atención mucho más alto que
todo aquello. Había deseado mucho que Ren lo tocase así
–Sí…- retiró la mano metiéndola
bajo su camisa para acariciarle la espalda y siguió acariciando
su sexo, aproximando el propio contra la pierna de Ren y apretándose,
rozándose como fuera.
El rubio sonrió, aún rojo por la excitación,
empezando a acariciar su sexo nuevamente con suavidad. – Buen
chico.... lo lameré esta noche hasta que te corras... –
le prometió como si de un premio se tratase, aumentando la
velocidad de sus movimientos, gimiendo de nuevo, a punto de correrse
él mismo, y alzándose un poco para besarlo.
El moreno lo besó profundamente tratando de aguantarse pero
sin poder evitarlo, a causa de aquella promesa, quería sentir
su lengua, lo imaginó y sus ojos lo miraron un momento, corriéndose
en su mano sin previo aviso, sintiendo cómo el semen se frenaba
en sus dedos y después salía a borbotones sobre ellos,
apretando más el sexo de Ren y jadeando de forma totalmente
desbocada en sus labios mientras lo besaba, olvidándose de
si estaba en la calle o en cualquier otro lugar.
El rubio le devolvió el beso, agitado al sentir el semen
de Slave entre sus dedos de aquella forma tan impulsiva, estremeciéndose
y corriéndose a su vez, entre gemidos, pegándose cada
vez más al moreno, su lengua moviéndose hambrienta,
y aún sujetando su sexo, como para ayudarse.
-Ren…- lo besó sin detenerse, empujando más
la lengua en su boca y separándose al sentir que el rubio
lo hacía también –Me dijiste que siempre te
limpiara...-alzó la mano lamiéndosela y la bajó
de nuevo pasándola de nuevo por su sexo y lamiéndola
una vez más -¿Lo hago?...- lo miró a los ojos
preguntándose también si le diría algo por
correrse antes, aunque esperaba que no.
- Hazlo, no estaba bromeando.... – sonrió, separándose
un poco para que darle espacio.
Slave se agachó lamiéndolo y metiéndoselo
en la boca un tanto ansioso a pesar de haberse corrido ya, pero
eso no eclipsaba sus deseos de sentir su sexo contra la lengua.
Lo miró desde abajo, pensando en que le había dicho
que no se agachara en la calle y por eso no lo había hecho
antes.
- Eso.... eso es suficiente... – lo detuvo tocándole
el cabello, aunque estaba sensible todavía. – Sólo
limpiarlo, Slave.
El moreno se apartó, deslizando la lengua por el sexo del
rubio, sintiendo cómo se deslizaba por esta y le abrochó
el pantalón, limpiándose con un pañuelo y tirándolo
al suelo, sonriendo levemente sin alzar la vista –Sabes bien…-
susurró en voz baja lamiéndole el cuello después
y besándoselo mientras lo abrazaba –Te quiero…
- Gracias, yo también te quiero... – lo abrazó
de vuelta apretándolo contra sí tan fuerte como podía.
-¿Vamos a ver a Kevin para preguntarle lo del arma?- lo
miró a los ojos separándose un poco.
- Claro, hagamos eso. ¿Sabes disparar, Slave? – le
preguntó por curiosidad, tomándolo de la cadena de
nuevo.
-Sí… - lo miró de soslayo dejándose
llevara su lado –¿Tú no?- preguntó un
poco extrañado porque había pensado que quería
un arma porque sabía usarla.
- Sí, pero me preguntaba si no necesitarías una.
Sólo por si acaso. – le sonrió, mirándolo
de igual manera. – Aunque no creo que la necesites realmente.
-No me gustan… y tampoco me gusta mucho matar… aunque
lo que sucede antes, sí me divierte… pero matar…
no quiero… y menos sin hacerlo con mis manos… no me
parece justo…- miró adelante pensando que seguramente
parecía extraño –Claro que haría lo que
tú me dijeras…
- No te pediré que hagas nada que te parezca injusto. –
le aseguró, frunciendo un poco el ceño pensativo.
- ¿Te parece injusto que quiera un arma? Y.... quiero saber....
si te sentiste mal matando esa mujer.
-No, cada uno se defiende como quiere… y yo quiero hacerlo
con mis manos… No me sentí mal porque la odiaba, pero
si voy a matar a gente que no sé ni quien es… no sé…
tal vez sí me sienta mal… De todos modos, siempre se
siente desagradable matar a alguien después de hacerlo…
como si se me revolviese el estómago…
- Tal vez no sea buena idea todo esto... – murmuró,
mirando al suelo, dudoso de nuevo. – Yo no sentí nada,
cuando murió... ningún remordimiento, sólo...
– suspiró, mirándolo de nuevo. – Es distinto
si estás emocionalmente involucrado, como dices, ¿no?
Pero yo nunca he matado a nadie, no antes de eso.
-Si no quieres hacer esto, no lo hagas, no tiene sentido si lo
haces porque sí… De todos modos… tal vez sea
ese chico, pero a mí me pareció interesante…
además, sean cuales sean sus motivos… mataríamos
asesinos en serie, sé que nos convertiría en asesinos
también… pero no es lo mismo… ¿no?- sonrió
de pronto mirándolo a los ojos y apartando la vista después
–He matado a muchos… pero en una pelea a muerte no es
lo mismo… casi sientes un deseo animal de acabar con él…
porque has estado luchando por tu vida contra él hasta ese
momento… seguro que es lo mismo contra asesinos…- lo
miró a los ojos de nuevo caminando delante de él,
de espaldas a los pasos que daba –Entonces es excitante…
pero cuando ya está muerto… entonces me siento mal…
claro, que siendo asesinos… creo que no… tal vez me
sienta bien… ¿Qué crees? ¿No quieres
probar?
- Sí, lo deseo... es la verdad – sonrió, sincerándose
también. – Pero me preocupa lastimarte a ti. ¿Comprendes?
Sé que harás lo que te pida, pero no quiero que lo
hagas, si te lastima.
-No me lastima si lo hago por ti…- el moreno le sujetó
la mano, besándosela y siguió caminando hacia el Catkill,
ya que el rubio vivía allí en la parte trasera del
local.
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