Slave se despertó como siempre antes que Ren y se subió a cuatro patas por encima de él, observándolo dormir atentamente y besándole la cara una y otra vez, todo lo suavemente que podía, sin intención de despertarlo aunque por otra parte quería que lo mirase y le hiciese caso ya.

El chico abrió los ojos, sonriendo y bostezando acariciándole el cuello. - ¿Te aburres? Debería sacarte a pasear...

-Sácame…- susurró el moreno que sí quería ir a la calle porque además nunca había ido con Ren a ningún sitio, salvo el Catkill. Le besó los labios y bajó la cara a su cuello -¿Te traigo algo de comer?

- Es buena idea, tráeme algo y para ti también. Comemos en cama y luego salimos... Tengo ganas de pasar el día contigo. – le sonrió, aunque eso era siempre claro, pero luego de lo de la noche anterior, aún más.

-Vale…- sonrió besándole todo el cuerpo y agachándose a medida que lo recorría hasta sus pies, lamiéndolos antes de levantarse, obviamente excitado, vistiéndose en silencio y pensando en qué llevarle de comer, tratando de acordarse de lo que desayunaba cuando tenía una vida normal. Seguro de que eso era lo mejor –Ahora vengo…- salió caminando por la casa y parándose delante de la puerta de Dragon al escuchar ruidos dentro, sonrió y siguió bajando.

Ren se giró de medio lado en la cama sonriendo. Suponía que era un poco abusar comer en el cuarto cuando eras un invitado, pero Axl no parecía el tipo de persona que se fuera a molestar por eso. Se levantó por fin, yendo al baño a lavarse y a vestirse, sin poder dejar de sonreír. Slave se veía contento.

El moreno volvió al cabo de un rato y dejó la bandeja con comida sobre una de las mesillas, sentándose en la cama al ver que no estaba. Se esperó unos segundos antes de levantarse de nuevo y entrar al baño a buscarlo. Lo miró mientras se secaba, sin moverse del marco de la puerta, recorriéndolo con sus ojos negros y pensando que no se merecía a alguien así –Ya está afuera…

- Y tú estás dentro – le sonrió el rubio, terminando y acercándose para besarlo, halándolo suavemente por la cadena luego. – Ven a comer conmigo.

Slave lo siguió, un poco confundido de que pareciese reñirle por entrar en el baño y después lo besase, pero sonrió acostándose en la cama a comer y deslizándose por las sábanas hasta el borde de esta para estar cerca de Ren –Ren… si me hago profesional ya me han dicho que tendré que entrenar muchas horas… ¿y si vuelves del trabajo y no estoy? ¿Trabajarás por las tardes cuando estés en la empresa de Axl?- se metió un trozo de un bizcocho que había encontrado abajo en la boca y lo miró.

- No lo sé, probablemente. ¿Te preocupa mucho eso, Slave? Nos veremos todas las noches y viviremos juntos luego.... Los fines de semana... – lo miró a los ojos, comiéndose el otro bizcocho.

-No…- lo miró, bajando la vista después y pensando que odiaba estar solo, preguntándose si Dragon acabaría enrollado con Axl y por lo tanto, estaría solo lógicamente las mismas horas que él –Podría ir a buscarte… - susurró en un tono que se notaba estaba tratando de aventurar si podría o no, pensando que seguramente no, o al menos no con ese aspecto que llevaba.

- No creo que sea conveniente... No al principio, al menos. Luego podrás hacerlo... – accedió porque notaba lo mucho que lo deseaba, y de todos modos, no creía que Axl lo despidiese por algo así. – Pero tendrás que usar una camiseta, para eso.

-Hm… -lo miró a los ojos y apoyó la cara en sus piernas sonriendo un poco y rodeándole la cintura con los brazos –Empezaré a usarla ahora… porque si te ven por la calle conmigo… es igual entonces…

- No es por ocultarte, pero será mi lugar de trabajo... – le acarició el cabello, comiendo un poco más con la otra mano. – Me haces muy feliz, Slave.

- … no me importa hacer nada por ti…- se quedó con los ojos cerrados, dejando de comer porque prefería que lo acariciase -¿Dónde vamos a ir?-preguntó alzando un poco la mano bajo su cara -¿Quieres hablar con Kevin para que nos consiga a un vendedor de armas?

- No sería mala idea, confías en Kevin ¿verdad? Claro, no diría nada... – sonrió de nuevo, pensando en que no sería estúpido con el club que tenía. – No lo sé, podemos ir al parque de nuevo, pero también podemos ir a otros lados. Caminar simplemente, hace mucho que no lo hago.... ¿Quieres ir a algún lado en especial?

-No… me da igual…- lo miró pensando en que no podía estarse caminando mucho rato sin echar a correr a algún lado, pero igual tendría que aguantarse y comportarse, pero llevaba demasiado tiempo sin amo –Y sí que confío en él…además él tiene armas también…

- Perfecto entonces. Y yo confío en ti – le tocó los labios, suspirando. - ¿Estás contento con lo de tu entrenamiento?

-Sí…- se levantó rodeándolo por la espalda y besándosela -¿Nos vamos ya? Me aburro…- se irguió un poco más besándole el pelo.

Ren se rió con suavidad, poniéndose de pie. – Nos vamos ya.

-Vale…- se sentó en la cama como si no hubiera hecho nada para impulsar que se fueran antes y se puso las botas de cuero negro, pensando que ahí no tenía camiseta aunque hubiera dicho que empezaba a ponérsela ya -¿Los avisamos? Tienes que venir a hacer el contrato… y le dije a Dragon que le enseñaba a usar sai.

- Lo sé, avisémosles. No es cortés irnos así de todas maneras. – extendió la mano hacia él, preguntándose para qué se sentaba. – Ya nos vamos, Slave.

-Vale…- se levantó de nuevo, sujetándole la mano y caminando tras él, esbozando una sonrisa leve y caminando hasta pararse a su lado, rodeándole la cintura y se asomó a las escaleras al escuchar a Dragon reírse abajo en la cocina

-Mira… ahí salen por fin…- susurró el albino que estaba bebiéndose un zumo de alguna fruta tropical que Slave seguro no conocía, por la cara con la que miraba el frasco de cristal.

- ¿No quieres? Sabe bien! – exclamó el chico de cabello rosa, casi arrodillándose en la silla, para observarlos.

- Buenos días.... Ya desayunamos. – saludó el rubio, acercándose con Slave de la mano. – En realidad, íbamos a dar un paseo.

-Nosotros también vamos a salir…- el albino los miró limpiándose los labios con una servilleta y tirándola a la basura -¿Los dejo en algún lado?

-Conduces sin carné obviamente…- aventuró Slave mirándolo.

-Sí… pero si me multan, pago y punto… no pueden quitarme el carné por infringir la ley al no llevarlo ¿cierto?... Pues ya está…

- Eso... – Dragon se rió, aún bebiendo de su vaso y sonriendo de otra manera de pronto. - ¿Durmieron algo anoche?

- Claro que sí....- Ren enrojeció ligeramente aunque no se arrepentía de nada. – Puedes dejarnos en la parada, si no es problema.

-No, me es igual…- el albino cogió las llaves de encima de la mesita de la entrada de la casa y se fue hacia el coche

-Ustedes también hicieron deporte anoche…- replicó Slave empujando a Dragon por el hombro y después levantándolo en voladas para cogerlo en brazos y colgárselo del hombro reído.

Axl se giró de soslayo –Dragon se va a quedar en mi casa… así que podéis venir cuando queráis o quedaros un tiempo… o lo que sea, de todos modos siempre estoy solo y no me agrada.

- ¿De veras? ¿¿Estás seguro? – le preguntó Ren, mirándolo. Una cosa era pasar una noche allí, pero ya quedarse...

- Claro que estoy seguro. Axl es estupendo – hizo un gesto extraño con los dedos que a saber qué significaba, balanceándose así guindado como estaba por Slave. – Y además, podrán quedarse siempre que quieran como dijo. Es mejor que no tener agua ni nada...

-Pero Ren tiene agua en su casa…- susurró el moreno, que aún así se estaba convenciendo de quedarse allí con ellos y no sólo en el piso de Dragon mientras Ren no estaba -¿Ya confías?- preguntó sin mirarlo y cogiéndolo bien para verle la cara.

-Él sabe que a mí me gusta de veras, tanto si lo creéis como si no… y nadie aquí tiene tantas ganas de asesinar como yo… así que… ¿Cuál seria su motivo para desconfiar? ¿Que tengo dinero? ¿Y?... ¿O será que desconfía porque tiene miedo de que me vengue de que me librase de esa pija?

Slave se encogió de hombros porque él se fiaba bastante de él ya, tras escucharlo hablar anoche tan emocionado con los asesinatos –De todos modos, no conseguirías atraparlo si él quisiera…

-Probablemente no… o tal vez sí… - el albino se subió en el coche esperándolos y abriendo la puerta con el mando.

- O tal vez no... – sonrió el rubio pensando que Dragon era muy impulsivo para todo, lo cual no era exactamente conveniente siempre, pero podía ser una ventaja también.

- Bueno, no importa. Yo le creo... Elijo creerle. – aseguró el chico, sin comprender por qué tanto lío. – Quiero hacerlo... Y ya sé que Ren tiene agua, pero no tiene a Axl. –se rió. Abrazándose al moreno como si nada. – Puedes quedarte conmigo mientras estén trabajando, tampoco quiero estar solo. Y.... no se te ha olvidado lo que vamos a hacer hoy ¿verdad?

-Entrenar… no se me olvida…- sonrió abiertamente porque le divertía su actitud como siempre y lo metió en el asiento del acompañante casi enroscado.

-Siéntate bien…- Axl lo miró sonriendo -¿Por qué sabes tanto sobre lucha y armas, Slave?- cuestionó un poco extrañado, mirándolos por el retrovisor y fijándose cómo el moreno se recostaba contra el hombro de Ren, acariciándole el pecho.

-Primero para defenderme… luego otras cosas porque me enseñaron… sin un buen motivo… no sé… porque me veía bien haciéndolo, creo…- le olió el pelo a Ren apoyándose después en su hombro otra vez –Alguien me tenía de ese modo… como si fuese un objeto decorativo… pero no me molestaba…- aclaró después.

-Ya…- Axl salió de la casa y cerró las puertas con el mando de nuevo –Dragon, por la mañana está la señora que limpia la casa, así que tú, si no quieres verla, no salgas del cuarto hasta las dos… - recordó decirle-Le diré que a partir de ahora no quiero que se ocupe de él… que quiero hacerlo yo mismo …

- Está bien, de todos modos, no me levanto hasta la tarde – se rió, ahora bien sentado y preguntándose si se iría a poner pesado con lo de los modales o algo así, porque casi nunca se sentaba bien.

Ren le acarició la mano a Slave, tratando de imaginar cómo habrían sido sus amos anteriores, y bajando un poco el rostro.

Slave lo miró, observando su rostro y preguntándose si se habría molestado por hablar de su antiguo amo, decidiendo no mencionarlo más a no ser que Ren le preguntase por él. Le besó la mejilla, sentándose bien después porque ya estaban llegando a la parada.
-Ya le diré que estás viviendo en mi casa después… ahora no me apetecerá aguantar preguntas y mucho menos con mis padres aquí… seguro que se van dentro de una semana como muy tarde… ¿os dejo aquí?

- Sí, aquí está bien, gracias. – sonrió Ren a sabiendas de que Slave se había preocupado, y apretando su mano para que los siguiese. – Nos vemos luego.

- Bye, diviértanse! – Dragon se despidió también, señalando a Slave. – Y no te olvides.... estoy ansioso.

-No lo haré…- el moreno lo miró a los ojos pensando que era imposible olvidarlo si se lo decía tanto y Axl los despidió con una mano dirigiendo el coche a la zona central de la ciudad.