Slave golpeó el saco de arena sudando. Lo cierto es que sí se sentía extraño no tomar éxtasis, pero Ren le había dicho que no lo tomase y no iba a hacerlo. Observó las pastillas que le quedaban y las guardó en el bolsillo de nuevo para dárselas a Dragon por si las quería. Estaba empapado en sudor de entrenar e incluso los shorts de hacer deporte estaban mojados. Se apoyó con la espalda en la pared pensando que hasta ahora no había querido tratar de hacerse profesional porque sabía que ya era un poco mayor para empezar y además no creía poder llegar a ningún lado. Se metió la mano en el bolsillo y sacó una pastilla examinándola entre los dedos y tragándosela –“La última…” – susurró, descargándose de nuevo en el cuero del saco.

El albino subiendo las escaleras mientras, tanto a toda prisa, pendiente de que no fueran a verlo quien no debía, aunque por suerte ya estaba anocheciendo. Abrió la puerta notando que no estaba cerrada con llave. Claro que era lógico pero chocaba para él -¿Lo has visto?- preguntó a Dragon.

- ¿Qué cosa? – se incorporó en el colchón, observándolo, un poco sorprendido de que estuviese allí de improviso.

-Las noticias…- lo miró sin creerse que no lo hubiera visto –Hum… es verdad que no tienes televisión… - se quedó observándolo preguntándose si estaba durmiendo y a eso llamaba vivir –Ha salido nuestro asesinato… - sonrió como si diera una maravillosa noticia –Hablan de un ajuste de cuentas… un crimen de un profesional…

- ¿De veras? Nunca he salido en la tele antes – se rió, saltando de la cama, y colgándose de él como si fueran amigos de toda la vida. – Entonces ¿qué? ¿Te gustó?

-Claro- lo miró a los ojos sin quitarse las manos de los bolsillos aunque poniéndose nervioso además de rojo y sonrió Mi padre me dijo que ahora la empresa será mía… me preocupaba que ese tío pudiera pasarle sus derechos a alguien… ¿estás solo aquí?

- No, Slave está entrenando y Ren está aquí también- sonrió porque acababa de entrar.

- Hola, traje algo de comida y el periódico. – saludó el rubio dejando la bolsa sobre la mesa, y mostrándoles el mismo. - ¿Slave?

- Allí – Dragon le señaló la puerta, sonriendo y sin soltar al albino.

El moreno salió al escuchar la voz de Ren sin acercarse demasiado porque estaba mojado de sudor aún así pasándose la mano por la cara para limpiársela e inclinándose a besarlo apoyando las manos en los marcos de la puerta –Te quiero…- le susurró como si vinieran de siglos sin verse.

Axl los miró y luego a Dragon -¿Miramos en el periódico?

- Claro, lástima que no salga mi foto tan profesional. – bromeó el chico, observándolo de soslayo, contento de que hubiera ido después de todo.

- ¿Qué clase de saludo es ese para tu amo? – Ren lo haló suavemente por la cadena sonriendo. – Bésame de verdad.

Slave lo miró a los ojos, excitándose, cerrándolos de nuevo y besándolo profundamente, sujetándole los hombros para pegarlo contra él -¿Debería saludarte así siempre?-preguntó en serio, aunque sonreía levemente como jugando con su capacidad para ordenarle.

-Debería haberles enviado tu foto…- Axl se sentó en la mesa abriendo el diario y revisando hasta encontrar el artículo. Ponía básicamente lo mismo que habían dicho en la radio –Mira… este es el madero… el que lleva tu caso, Ren…

Slave se alteró un poco, aún sin moverse de donde estaba, aunque quería verlo, pero no iba a separarse de su amo así como así.

- Tengo entendido que vino a verme ayer... el casero me lo dijo. – sonrió, aunque estaba algo preocupado. Y claro, el casero más bien le había dicho que no quería líos.... Se apartó un poco del moreno, mirándolo luego y respondiendo. – Sí – sonriendo ligeramente antes de tomar el periódico para examinar su foto.

-Como quieras…- observó la foto por encima de él, mirando al moreno de la foto en blanco y negro. La verdad es que no se distinguían bien los rasgos –Es muy joven… creí que sería un viejo…

-No… es joven, pero tiene cara de mala hostia…- el albino se sentó mejor sobre la mesa observando a cómo el rubio revisaba la foto y el comportamiento de Slave que lo rodeaba por la cintura con ambos brazos –Después de todo, es normal que te interrogue, también lo hizo conmigo… sólo no te pongas nervioso y dale respuestas… “plain” de las que no pueda sobre entender nada.

El rubio sonrió observándolo. – Eres un experto ¿no? Y entonces.... ¿sigue en pie la oferta de empleo? – inquirió, pensando que aquello le ayudaría a crear un plan. Al menos podía pensar en qué decirle.

Dragon se abrazó del cuello de Axl nuevamente, sonriendo. – Claro que sigue en pie. ¿No es así?

-Si me lo pides así…- se rió, enrojeciendo y apoyando los brazos a los lados del cuello de Dragon observando sus ojos. Desvió la mirada y se echó atrás sujetándole las manos al chico apoyándolas con las suyas sobre sus piernas –Mi padre me puso este año como jefe del departamento de recursos humanos de la empresa… que son los que admiten y despiden a la gente…- aclaró al ver la cara de perdido de Slave –Tú dile que trabajas para mi padre desde un mes después de salir de la cárcel… yo te arreglaré el contrato… a los de la plantilla no les diré nada… Te pondré conmigo en mi despacho…

-Y tú tienes un despacho con dieciocho años…- Slave lo miró fijamente.

-¿Y? Estoy preparado y la empresa es de mi padre…

- Eso no importa, en realidad te lo agradezco – Ren haló a Slave contra él, a sabiendas de que lo intentaba proteger.

- Yo pienso que eso es bastante asombroso, pero yo no podría encerrarme en un despacho. – Dragon se tiró sobre el colchón de nuevo, sacando la lengua y mirándolos luego. – Si pudiera conseguir un trabajo de veras..... creo que querría tirarme en paracaídas o algo así..... Algo divertido.

-Nadie te paga por tirarte en paracaídas a no ser que seas de un equipo de rescate… un soldado o profesor de paracaidismo…- el albino lo miró tomándoselo en serio pero pensando que le faltaba un tornillo o más… De todos modos, algo fastidiado de que se hubiera alejado de él, se sentía bien su tacto. Le hacía arder la piel –Además dijiste que querías una casa con piscina y con eso no se gana suficiente, en el despacho sí… pero de todos modos mi casa ya tiene piscina ahora, así que eso no me interesa. - Slave lo miró atentamente pensando que a él le llegaría con tener luz y agua corriente. En realidad le llegaría con poder vivir en la casa con Ren, alquilada o como fuera.

- Pero es aburrido trabajar en un despacho. – insistió, como si le estuvieran diciendo a él que debía hacerlo. - ¿Tienes piscina? ¿Crees que pueda bañarme en ella uno de estos días? – le preguntó inmediatamente.

Ren se rió con suavidad, porque a veces parecía un niño de veras. – Vamos a comer. ¿Te quedas?

-Sí… pero yo ya comí… hace muchas horas en realidad….- suspiró pensando que sería como la hora de una merienda. Cena en todo caso pero sin molestarse en aclararles, porque seguro no les importaba para nada. Vio que Slave se sentaba en el colchón y lógicamente se sentó también allí, al lado de Dragon, pensando que de nuevo podía estarse cerca de él sin quedar extraño –Y sí… tengo piscina y ya te dije que vinieras ayer… vosotros también podéis venir si queréis, hay muchas habitaciones en realidad… cuatro… pero siempre están vacías claro…

- Ten cuidado y te tomamos la palabra. -Bromeó Ren sacando los contenedores de comida china para que cada cual se sirviera lo que deseaba.

- Yo se la tomaré. Porque ya podemos confiar en él, ¿no es así? – se rió el chico de cabello rosa, recostándose contra el hombro del albino. - ¿Quieres salir un rato luego de esto? Damos un paseo, y luego vamos al CatKill. ¿Eh? ¿Quieres?

-Yo no confío en él…- Slave se limitó a mirar la comida preguntándose qué comerse y probando algo de carne de cerdo.

El albino sonrió de medio lado mirándolo –Tú no confiarías ni en tu madre…

-Tú tampoco…- continuó el moreno mirándolo de pasada y comiendo porque además tenía demasiada hambre como para discutir en ese momento con algo que ni le interesaba tratar.

-Sí, quiero salir…le dije a mi padre que iba a dejar unas clases para poder estar contigo. Bueno, no le dije que fuera para eso…- aclaró serio como siempre, como si se tratase de hacer negocios, cualquier cosa. Feliz de que estuviera apoyado en él, en realidad.

Dragon sonrió más, riendo. – Será divertido, pues. – se impulsó por encima de él, alargando la mano para tomar uno de los recipientes, sacando un rollo primavera, y metiéndoselo a la boca, sin preocuparse de si incomodaba al otro, y ofreciéndole luego.

Axl negó con la cabeza, rojo de nuevo y riéndose por su forma de comportarse, pensando en todo lo que había escuchado sobre la comida china y sintiendo que se iba a morir de asco si se metía eso en la boca. Estiró la mano cogiendo un botellín de agua y lo abrió bebiendo y preguntándose si no era muy peligroso que lo vieran en lugares así. Claro que no era como que pudiera haber alguien de su clase en aquel lugar –Podríais dormir en mi casa hoy… mañana es domingo así que no trabajas, Ren… y preparamos el contrato…

Slave lo miró en realidad intrigado por cómo sería la casa de un rico y recordando la casa de su novia, en realidad el tejadillo donde habían estado. Le hubiera gustado pasar más tiempo allí rebuscando en las cosas. Se preguntaba si algún día las desenterrarían del parque o acabarían por olvidarlas allí.

- Me parece buena idea. – sonrió Ren comiendo algunos fideos, y mirando luego a Slave. – Dormirás conmigo, estará bien...

- A mí me parece excelente! Pero.... ¿no nos verán en tu casa, Axl? – lo miró Dragon de pronto, a punto de meterse otro a la boca. – Será raro, ¿no? Pero no pienso disfrazarme....

Slave se recostó en las piernas de Ren comiendo igualmente así y mirando comer al rubio, jugando con la mano dentro de su camiseta, pensando que nunca dormían solos y menos en una cama -¿Vamos a dormir todos en el mismo cuarto?

-No sé quien os vería, si vivo solo… ¿los vecinos? No… porque los sábados aparco en el garaje dentro de mi casa… y preferiría que no, la verdad…

- Creo que sería lo mejor. – le respondió el rubio sintiendo su mano y dejándolo hacer. Lo cierto es que le agradaba mucho cómo siempre estaba acariciándolo.

- Sí, lo había olvidado.... Vives solo.... – Dragon se echó a reír sin ningún sentido, sólo porque le parecía una vida espléndida. – Y dime, ¿estás feliz? ¿Con lo que hiciste anoche? ¿Quedaste satisfecho?

-Ya hablaremos de eso…- sonrió por lo que estaba pensando –pero sí estoy feliz…

-¿Por qué no lo hablamos ahora?- Slave lo miro intrigado.

-No, quiero hablar con él primero…- Axl sonrió bebiendo otro poco y Slave cogió otra botella bebiendo en gran cantidad –Y pensármelo bien…

Ren alzó sus ojos azules, mirándolo y luego a Slave. Claro, ahora no podía acusarlos. Por otro lado, le preocupaba un poco aquello.

- Da igual, yo se los contaré a ellos. ¿Seguro no quieres? – le mostró el recipiente con la comida de nuevo y le tocó las costillas con un codo. - ¿Aún te duele?

-Ah… claro…- se tapó las costillas con la mano, pegándole un codazo de vuelta en las suyas con cara de contrariedad –Sé que se lo dirás…es sólo que no quiero que se convierta en un debate o al menos no ahora… Ahora no me apetece hablar de eso… es un coñazo…

Dragon se rió, recostándose mejor en el colchón. – Pues ya me dirás.... Tanto secreto... – sonrió terriblemente curioso.