Capítulo 41- The Authenticity
Seal
-Ya llegué! – se anunció el chico de cabello
rosa, abriendo la puerta de un golpe, como si lo hubieran estado
esperando, y completamente revitalizado luego del baño y
la siesta. Y claro, la conversación con Ryo también
había ayudado y no en pequeña escala.
- Esa fue una ducha larga – le sonrió Ren, acariciando
el cabello de Slave.
-Sí… se nota que te duchó por fuera y por dentro…-
el moreno sonrió mirándolo de soslayo con la cara
en el cuello de Ren.
El albino lo miró entreabriendo los ojos porque se había
quedado dormido en el sofá –Has tardado un siglo- espetó
sin más.
- ¿Y qué? ¿Me extrañaste? – se
rió, acercándose para apartarle el flequillo de la
frente.
-Claro- frunció el ceño enrojeciendo y sentándose
-¿No me sueltas ya? Vamos a ir a matar a alguien ¿no?
Pues no puedo hacerlo así… además, quiero mear-
siguió después con aire de dignidad aún atado
y hecho un desastre.
-Haberlo dicho…- Slave sonrió, lamiendo el cuello
de Ren.
-No gracias…
- Y prefieres mearte allí ¿entonces?- Ren suspiró
sonriendo luego y acariciando más al moreno porque le agradaba
lo que hacía.
- Que no es mi hobby favorito ¿eh? – se rió
Dragon mirando a los otros dos chicos y esperando su aprobación,
antes de empezar a desatarlo. – No mees de nuevo.
-No tienes que advertírmelo cada vez, normalmente no me
meo fuera del urinario…- se levantó frotándose
las muñecas con la piel adolorida –Y ya puedo ir solito…
hace años…- suspiró caminando al baño
y notando la mirada de los otros tres siguiéndolo.
Slave se levantó también, metiéndose la mano
por dentro del pantalón, acomodándosela, y se rió
rascándose la nuca pensando a saber en qué mientras
iba a por una cerveza de la bolsa en el suelo -¿Creéis
que realmente sea capaz? No ha abierto la boca desde que te fuiste
Dragon.
- ¿No? Pues conmigo hablaba mucho.... – murmuró
pensativo. – Yo creo que sí es capaz. Me dijo que quería
hacerlo...
- Querer y poder no es lo mismo. – suspiró Ren, sonriendo
al ver a Slave. - ¿Por qué ríes?
-No sé… Estaba preguntándome si no quería
que lo acompañase al baño porque la tiene pequeña…
-No la tengo pequeña, la tengo perfecta…- el albino
alzó una ceja saliendo peinado y más o menos arreglado
dentro de lo destrozado de su camiseta y lo sucios que estaban sus
pantalones, de la lucha con Slave.
-Perfecta… ¿Cómo se tiene una polla perfecta?
Depende del gusto…
-Perfecto es cuando para todo el mundo que lo ve no son capaces
de nombrar defectos…
El moreno inclinó un poco la cara –Da igual, no me
interesa…
-Quiero un cuchillo…
- ¿Necesitas afilarla? Pero esos no son métodos-
se rió Dragon observándolo. – Te puedo prestar
mi navaja....
- Pero aún no. –Ren lo miró pensativo.- ¿Tienes
a alguien en mente o elegirás al azar?
-No, será alguien en concreto…- sonrió levemente
pensativo -¿Esa navaja es muy larga? Quiero algo largo…
como…- se puso las manos arriba y debajo de la cara y las
separó hacia delante –Así de largo… y
prefiero tener la polla roma gracias.
-¿A quien quieres matar?- preguntó el moreno por
si era alguien demasiado arriesgado.
-Al socio de mi padre…
-¿Por qué?- el moreno lo miró aunque le daba
igual, sólo por curiosidad.
-Por tirarse a mi madre…
Dragon sonrió como si acabase de decir algo muy divertido,
dirigiéndose a su colchón y alzándolo de pronto,
sacando una navaja de allí. –Usa esta....
- Dragon, aún... – Ren lo empezó a reñir
aunque se preguntaba de donde sacaba tanta navaja de pronto. No
era la misma que les había prestado en aquella ocasión.
- ¿Qué? No creas que duermo sin protección....
Además, él no va a hacer nada, ¿no es así?
-Ahora no…- el albino cogió la navaja de su mano y
la giró en su mano. Parecía un machete de lo grande
que era, y sonrió inocentemente como si le hubieran dado
algo de lo más simple. La agarró por la punta y la
giró en el aire tratando de sujetar el borde. Se le cayó
al suelo y se incrustó en la madera.
Slave la recogió y la hizo girar en el aire delante de él,
sujetándola por el mango. La lanzó de nuevo, y la
sujetó apoyándole la punta en la garganta y haciendo
que brotase un poco de sangre de su piel pálida. El albino
lo miró a los ojos y sujetó la navaja por encima de
su mano. El moreno se la dejó coger y Axl la lanzó
de nuevo, sujetándola bien aunque de forma algo aparatosa,
repitiendo el mismo movimiento sin parar.
-¿Y dónde nos encontraremos a ese tío?
-Cuando salga del bar…- susurró el albino concentrado
en la navaja.
- Suena divertido.- se rió de nuevo Dragon observando cómo
lo hacía y luego mirando a Slave.
- Bueno, pero recuerda usar guantes, Dragon y no dejar huellas.
– Ren se acercó a Slave, abrazándolo por la
cintura. – Y recuerda que es él quien tiene que matarlo...
-Ya sé, ya sé.... no iba a interferir.- el chico
se pasó la mano por la nuca observando los movimientos del
albino de nuevo.
-Yo menos… - el moreno le apoyó las manos en la cintura
y se inclinó para besarlo cerrando los ojos y pensando que
nunca había visto a nadie morir con un arma blanca. Al menos
no se sentiría mal esta vez, no pensaba mover un dedo a no
ser que Ren o Dragon estuvieran en peligro.
El albino la lanzó una y otra vez hasta que le salía
perfecto y sonrió de medio lado mirando a Slave –Lo
tengo todo planeado…- miró a Dragon a los ojos sonriendo
un poco de nuevo pero esta vez de forma un tanto infantil –Pero
vas a venir conmigo ¿no?
- Por supuesto. – le sonrió de vuelta el chico, emocionado.
– Sería aburrido no hacerlo.
- Todos iremos....- Ren sentenció porque hasta que no lo
viera hacerlo no podía confiar completamente.
-Vale- el albino sonrió, guardándose la navaja en
la parte de atrás de la cintura sujetándola con el
cinturón y cubriéndose con el jersey –Dentro
de dos horas saldrá del bar al que va cada noche… estará
borracho… como mi madre no está, se habrá follado
alguna puta… hm… - bajó la mirada observando
las hebras blancas de su pelo caer delante de sus ojos rojos –Esperaré
en el tejadillo donde están unos letreros luminosos…
vosotros no, o lo haréis caer… sólo Dragon…
-Como le hagas algo, no te mataré… rogarás
que te mate… Slave lo miró buscando sus ojos.
-No le haré nada… - el albino lo miró de soslayo.
-¿Por qué él entonces?
-Él no pesa …
- No importa, quiero estar cerca de la acción de todos modos.
– sonrió de manera maliciosa el chico.
Ren lo haló por el brazo. – No seas descuidado....
- Pareces mi madre, pero no sé cómo era.... –
se rió, en respuesta.
- Pues supongo que tu madre te mataría si haces sufrir a
Slave. – le devolvió el chico sonriendo.
-Que no le haré nada!- el albino los miró, echándose
el cabello hacia atrás como siempre que alguien le sacaba
de sus casillas con gesto orgulloso.
Slave lo miró sonriendo levemente –No ¿verdad?
-No- el albino lo miró serio deseando que dejaran de joderle
la paciencia y luego a Dragon sonriendo de nuevo –Eh…
¿Por qué no me enseñas a bajar así por
las escaleras?
- No sé si te diste cuenta pero no sé aterrizar-
se rió el chico, acercándose más y rodeándolo
por la cintura, para mirar a Slave luego.- Y no creas que se me
olvida, lo que me tienes que enseñar.
-Sé que no… además, tengo ganas de enseñarte…
no quiero que nadie pueda hacerte daño…- observó
cómo lo rodeaba y lo derecho que se ponía el albino
además de rojo guardándose las manos en los bolsillos.
Sonrió de pronto -¿Qué te va a enseñar?
- No me acuerdo de cómo se llamaba.... pero se lanzan dagas
¿no? – contestó pensativo, tocándose
la quijada con un dedo, mientras Ren los observaba sonriendo un
poco. Tampoco se le había pasado por alto.
-Sai… pero no se lanzan si no quieres. Básicamente
son para llevar en las manos y para defenderte de armas como espadas…
o navajas… pero también puedes lanzarlos…
El albino lo escuchó atentamente –Yo también
quiero aprender eso… podríamos aprender los dos…-
miró a Dragon pensando en lo que le había dicho antes
de que le gustaba vivir, fuera lo que fuera que se refiriese, y
no aprender cosas –Y podrías llevarme contigo cuando
haces cosas de esas que me contaste antes… -explicó
sin saber cómo referirse. Miró a Ren de pronto pensando
que estaba muy delgado y se veía delicado -¿Y tú,
no haces nada? ¿No usas ningún arma?
-Él me tiene a mí… Soy mejor que ningún
arma y moriría por él…- Slave lo miró
atentamente.
-Ya… - susurró no muy convencido de que alguien pudiera
dar su vida por otra persona.
- Pero es algo que no te permitiré – le sonrió
el rubio, recostándose contra él, y pensando en que
tal vez debía conseguir algún arma. No porque no confiase
en Slave, si no porque podía darse ese caso y de veras no
pensaba perderlo.
- Bueno, como sea, podemos aprender los dos. Será más
divertido.- se relamió, pensativo, Dragon. – Y ya sabes
las cosas que hago.....
Axl se encogió de hombros pensando que no lo conocía
de nada como para saber las cosas que hacía, sólo
lo que había visto y era apenas nada –Deberíamos
irnos ya o tal vez lleguemos tarde… aparcaré lejos…
Tendremos que ir andando un trozo para que nadie vea el coche…aunque
no es mío de todos modos...
Slave miró a Ren pensando en si no debería conducir
él de nuevo, pero dejando que decidiera aquello por sí
mismo. Tal vez era el momento de confiar un poco en el chico, aunque
sólo fuera por lo mucho que se notaba su interés en
Dragon. Abrió la puerta para salir y le susurró al
oído –Aunque no me lo permitieses, yo lo haría…
sin ti prefiero estar muerto… ya no tiene sentido…
- Ya seríamos dos entonces... – sonrió el rubio,
mirándolo de soslayo antes de salir.
- ¿De quien es el coche? ¿Es del tal Eric... así
era no? ¿Es tu novio? – Dragon salió junto al
albino, preguntando sin controlarse para nada y sin preocuparse
por hacerlo.
-E suyo… pero yo se lo regalé, así que es más
o menos mío y me lo deja si quiero…porque yo no tengo
licencia y necesitaba que alguien me llevara a clases- explicó
buscando un cigarro en su bolsillo y encendiéndolo –No
es mi novio… aunque él quisiera-
Slave se rió entre dientes bajando delante y pensando que
era un chulo. Levantó a Ren en brazos besándolo mientras
salían del portal mucho más cómodo junto a
él, ya tomándose todas las libertades que sabía
no le molestaban.
Dragon por su parte, sí rió alegremente sin ocultar
nada.- Así se habla ¿ne?
………
Al cabo de un rato llegaron al aparcamiento y el albino dejó
las llaves a un hombre que las recogía siempre para luego
entregárselas a Eric. Se volteó a donde lo estaban
esperando y salió con ellos por la parte trasera –Tenemos
que entrar por este comercial…- explicó, subiendo las
escaleras de piedra entre dos edificios.
Se acercó a la barandilla del borde que daba a la calle
donde estaba aquel bar donde básicamente los hombres iban
a tener citas con prostitutas de lujo. Le señaló a
Dragon el reborde donde estaban los carteles de neón –Saltemos
ahí…
- Ya estoy allá! – exclamó el chico saltando
alo loco antes de que alguien pudiese decirle algo.
-Cuidado! No sabíamos si estaba flojo eso… podrías
haberte caído ¿Sabes? –el albino se descolgó
saltando el poco espacio que restaba suavemente y sin hacer ruido,
agachándose a su lado mirando entre las rejillas del suelo
sonriendo ampliamente –Me lo he imaginado varias veces…-
le susurró mirando sus ojos verdes.
Slave se asomó un poco mirándolos y luego miró
al rubio –No creo que le haga nada a Dragon ni mucho menos…
o es muy buen actor…
- Tendría que ser demasiado bueno, ¿no lo crees?
– Ren sonrió observándolos a ambos. –
Aún así, Dragon sabe defenderse. Por más que
parezca que no se fija.
- ¿Quieres mucho a tu madre? ¿O es al revés?
– le preguntó el chico, casi riéndose. –
Me agradas más y más.
-Sí… sé que sabe, es sólo que no quiero
verlo enfadado ni decepcionado, me gusta verlo sonreír- miró
al rubio sonriendo levemente y sentándose en el suelo -…
y sobre todo sé que es difícil de atrapar. Él
cree que no es muy bueno creo… pero parece no fijarse en lo
rápido que es, lo mucho que salta y su agilidad, lo sé…
he corrido con él… y jugado… Estoy seguro de
que nadie podrá atraparlo, ni siquiera sentirlo después
de que entrenemos… No todo es la fuerza…por ejemplo
ese tío… Ryo… es más fuerte que yo, es
sólo que no es tan ágil como yo…
Axl lo miró a los ojos aún, enrojeciendo violentamente
-No lo sé… supongo que no la conozco lo suficiente…
pero es una descerebrada y no soporto que mi familia sea humillada,
es malo para mí…- susurró recostándose
en el suelo, sintiendo la humedad del musgo y la suciedad sin poder
pasarla por alto –Este tío tiene a mi padre cogido
por las pelotas con un negocio sucio, así que le hizo convencer
a mi madre para que se acostase con él… Mi madre es
muy guapa claro, y joven, mi padre es mayor… no puede hacer
esto… pero yo sí… No pienso heredar una empresa
con bienes compartidos, la quiero toda… - se sacó la
navaja de la cintura y observó el filo –Espero que
me mire a los ojos…- se rió girando la cara y apoyándola
en su propio brazo para mirar a Dragon sonriendo de nuevo infantilmente
-¿Quieres hacer algo divertido conmigo?
- Eres muy observador, Slave. – sonrió el rubio, mirándolo
por un momento. – De veras deberías dedicarte a nivel
profesional. Yo estaba pensando... No, pienso aprender a disparar.
- Qué lío... – Dragon, se rió, pensando
que le iba gustando su actitud aunque no fuera lo suyo y se inclinó
un poco hacia él. – Yo siempre quiero hacer algo divertido
¿Qué tienes en mente?
-Toma…- le dio su teléfono sacándoselo del
bolsillo –Quiero que…- buscó en la pantalla digital
la cámara de fotos –Quiero que le tomes una bonita
instantánea…-sonrió de nuevo separando los labios
un mínimo.
-¿Disparar?... Me parece buena idea… - se tumbó
en el suelo apoyando la cara en sus piernas jugando con la cremallera
del pantalón -¿Crees que debería aceptar esa
propuesta? De ser profesional… no podré drogarme más…
pero ya no importa…
- Debes hacerlo. Puedes ser mucho más. Ya viste lo que sucedió
la otra noche. Si sigues así, se acabarán tus contrincantes
o acabarás muerto.... Y tienes demasiado talento para eso.
– sonrió, susurrando. – De todos modos, tendré
que pedirte que dejes de drogarte en algún momento. Sabes
por qué ¿verdad?
Dragon se echó a reír, observando el teléfono
y luego al chico. – No te preocupes, sacaré una digna
de un profesional. ¿Cómo lo vas a hacer?
-Le voy a atravesar el cerebro…- sonrió y se rió
abiertamente porque así lo había imaginado una y otra
vez –Sácala cuando caiga… no vayas a tomarme
a mí la foto… ni mi mano, ni el arma… sólo
el fiambre…- le dio con el pie en su pierna –Los cráneos
son muy duros… ¿crees que pueda atravesarlo?
Slave miró al rubio -¿Por qué?- se giró
un poco observando sus ojos en la oscuridad –No pasa nada…
- No, aún no pasa nada, pero podría pasar. Y no voy
a perderte por algo como eso. – Ren lo miró serio,
acercándose luego para besarlo con suavidad.
- No soy estúpido.... – el chico le hizo un gesto
con la mano como diciendo que estaban de más esas advertencias.
– Y yo creo que sí, da igual, no lo sabrás hasta
que no lo intentes.
-Ya…- el albino se rió pensando que estaba como una
cabra –Sé que no eres estúpido ¿Por qué
no dejas eso ya? Nadie te llamó estúpido…- frunció
el ceño observando cómo se abría la puerta
pero sólo era una mujer.
Slave lo besó también cerrando los ojos –Como
quieras tú… - se sentó a su lado y lo besó
de nuevo acariciándolo entre las piernas -¿Puedo hacerte
mientras? Con la mano… ¿me dejas?
Ren lo miró, pensando que era algo irresponsable de su parte
en esos momentos, pero por otro lado confiaba en su capacidad de
reacción. Tomó la mano del moreno pasando su lengua
por ella, y sonriendo. – Puedes.
- No deberías fruncir el ceño – le aconsejó
muy serio el chico, echándose a reír después.
– Estoy impaciente...
El moreno miró a Ren entrecerrando los ojos y besándolo
mientras le abría el pantalón –Gracias…-
susurró besándolo de nuevo y empezando a acariciar
su sexo sintiendo que le ardía el pecho. Nunca había
tenido un amo que lo tratase tan bien, se sentía extraño,
pero tampoco se sentía fuera de lugar.
-Tú deberías dejar de menospreciarte- se pasó
la mano por la frente pensando que su madre también estaba
diciéndole eso siempre –No es como que vaya a arrugarme…-
susurró como si fuera inmune a la edad –Sh… ahí
está…- susurró observándolo salir borracho
del local. El hombre se apoyó en la pared al lado de la puerta
sin moverse.
–A ver estúpido…- susurró el albino pegándose
más al borde y acuclillándose porque le parecía
que así podría hacer más fuerza -Cuando vaya
a pasar por debajo haz algún ruido para que mire…-
susurró, mirando a Dragon con una sonrisa en los labios –A
ver qué cara pone…
- Como quieras.... – el chico le sonrió emocionado,
pero pegándole un puñetazo suave en el hombro por
llamarlo estúpido, aunque fuera de broma, y esperó
a que el hombre estuviese a punto de llegar bajo ellos, silbando
de manera aguda como llamándolo.
El hombre abajo, de avanzada edad y barba mal rasurada, miró
hacia arriba con la vista un poco perdida por el alcohol y el albino
lo miró serio porque por más feliz que le hiciera,
lo odiaba, y eso hizo que la cara le cambiase totalmente. Se lo
había ahorrado, el comentar que lo había visto hacer
daño a su madre porque no quería parecer… como
fuera. Alzó las manos ante la cara de sorpresa del hombre
que no le dio tiempo a ver venir el cuchillo.
Alzó las manos como si le fuera a servir de algo y Axl le
cortó los dedos hundiendo el machete a través se su
cráneo hasta su cuello. Lo movió a los lados levantándose
porque no era capaz de sacarlo. El sonido de los huesos chirriando
extrañamente contra el metal y un sonido viscoso…
Jadeó, levantándose y observándolo sangrar
por la boca y la nariz en un gesto de horror e incomprensión,
cayendo al suelo de rodillas con aquellas manos destrozadas sobre
la cabeza hasta que se desplomó.
Dragon le sacó la instantánea en ese momento, cuidando
de que no saliera Axl, y sonriendo. De veras lo había hecho
y no se había contenido ni dudado ni nada. Saltó junto
a él, agachándose junto al cadáver para asegurarse
de que estuviese muerto, y alzando el rostro para mirar a Axl.
El albino se guardó la navaja a la espalda de nuevo, manchándose
de sangre y torció una sonrisa en los labios –Qué
heavy…- susurró riéndose de pronto y silbando
arriba para que los otros escuchasen antes de sujetar la mano de
Dragon y echar a correr por las calles.
Slave sujetó a Ren con el otro brazo para que aún
no se levantase tan cerca como lo sentía de correrse y se
inclinó haciéndoselo con la boca procurando apurarse.
Algo más excitado aún a causa del peligro.
- Ah.... – el rubio entrecerró los ojos, a sabiendas
de lo que estaba sucediendo, pero tan excitado por el riesgo como
Slave, estremeciéndose y riendo un poco, mientras era invadido
por el orgasmo.
- ¿Qué tanto hacen? – fue Dragon esta vez quien
frunció el ceño, dejándose llevar por las calles,
apretando la mano del albino.
Slave se estremeció al recibir el semen cálido en
su boca y se lo tragó, limpiando después su sexo y
mirándolo a los ojos, besándolo mientras lo ayudaba
a levantarse –Vamos…- echó a correr con él
de la mano, descolgándolo por el otro lado del comercial
hasta el suelo, sujetándose con la otra mano y dejándose
caer después, volviendo a tomar la mano del rubio para seguir
huyendo.
-Yo qué sé… el idiota…- se cobijó
en un callejón donde habían quedado encontrarse tras
huir y sacó el mechero del bolsillo prendiendo fuego a los
guantes de plástico que le habían dejado, observando
cómo se derretían sobre la tapa del contenedor –A
ver… déjame ver la foto…- extendió la
mano hacia él pensando en deshacerse de la navaja y de la
ropa que llevaba ese día.
- No me des órdenes, Slave- se rió Ren, corriendo
al igual que él.
- Toma, sólo le tomé al fiambre... ¿A que
salió bonito? – lo miró de soslayo mientras
observaba la fotografía, notando la sangre que lo había
salpicado y sonriendo.
-Perdón…no era una orden…- lo miró sin
detenerse observando su sonrisa, confundiéndose, y siguiendo
con la carrera hasta donde los esperaban.
Axl se rió observando la foto –Sí… es
una obra de arte… no era tan duro el hueso… tal vez
tenía el cerebro reblandecido…- susurró mordiéndose
un poco el labio inferior aún con una sonrisa.
-No debisteis hacer eso…- susurró observando la foto
por encima de ellos, el albino cerrando el móvil y guardándoselo
en el bolsillo.
-Tampoco debimos matar y ya ves…
- Y ustedes no debieron ponerse a jugar en ese momento. –
los acusó Dragon, señalándolos y sonriendo,
logrando que Ren se sonrojase un poco.
- Estábamos perfectamente conscientes de la situación.
- Yo también y digo que quiero esta foto… La sacaré
del móvil, tranquilo… - miró al rubio y luego
a Slave que tenía cara de querer pulverizarle el aparato
–Esta noche mismo… tampoco la dejare en el ordenador…
veo películas ¿Sabes?
Slave suspiró negando con la cabeza –Tú sabrás…
vámonos…
-Yo me piro a mi casa… - el albino los miró por si
acaso pensaban impedírselo –Debo seguir actuando con
normalidad.
- ¿Y seguirás jugando con nosotros? – le preguntó
el rubio ya compuesto, y curioso de si la experiencia había
sido demasiado para él.
- Claro que lo hará, ¿no es así? – Dragon
lo miro, también esperando su respuesta.
-Seguro…- el albino sonrió pensando en algo y por
el momento guardándose el comentarlo mirando a Dragon -¿Quieres
venir a mi casa?
-No quiere…- Slave lo miró aún sin fiarse.
-Guau…- el albino sonrió de medio lado tras imitar
un ladrido.
- En realidad, sí quiero – asintió el chico,
acercándose a Slave y tocando su rostro, mirando luego al
albino. – Pero deberíamos dejarlo para otra noche.
No será muy normal que me encuentren en tu casa, y además,
así me aseguro de que regreses....
- Como quieras…- el albino se giró, tapando mejor
el cuchillo en su espalda y siguió el camino hacia su casa
preguntándose de pronto si debía haberles dicho a
los demás que fueran también. De todos modos sólo
lo había hecho por hablar con él y contarle su idea,
aunque tal vez así era mejor… esperar un poco y no
dejarse llevar por sus deseos de hacer aquello.
Slave lo miró marcharse y sujetó a Dragon por la
cintura apretando la mano de Ren –No te fíes…
- Pero me agrada.... – suspiró el chico, recostándose
en él. – No creo que esté mintiendo ya.
-Espera un poco… - lo rodeó por el pecho volteándose
al lado contrario –Será mejor que nos vayamos de aquí…
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