Capítulo 31- Have You Seen Yourself?
Slave entró en el piso de Dragon y se quedó parado
delante del colchón, observando al chico que aún dormía.
Acababa de llegar de acompañar a Ren al trabajo tras haberse
dormido en aquel edificio abandonado y estaba seguro de estar bastante
sucio, se preguntaba si había pasado allí solo la
noche, puesto que no lo había avisado al suceder aquello
con Ren. Se acostó detrás de él abrazándolo.
- ¿Hm? – preguntó el chico, entreabriendo los
ojos, y girándose un poco para ver de quien se trataba, sonriendo
y sujetando su mano pegándose más. – Qué
bonito despertar así...
-Estoy sucio…- se pegó más también y
entrelazó los dedos con los suyos sonriendo y sujetándolo
del hombro para girarlo hacia él de todos modos -Te has duchado…
¿estabas en casa de Ryo?
- Sí, regresé hace un rato. No sé qué
tanto hace por las mañanas... – lo miró, aún
sonriendo. – Y ¿tú? ¿Por qué estás
sucio? ¿Sabes una cosa? Ayer lo hicimos.... en el edificio
ese donde matamos a la tía. – continuó, como
siempre saltando de un tema al otro sin que le importase mucho.
-Porque dormimos en un almacén abandonado…- lo miró
a los ojos reído por lo que había dicho -¿Por
qué lo hicisteis ahí? No le dirías nada ¿no?-
preguntó de pronto preocupado.
- Él me llevó allí, lo sabía. No que
lo hicimos nosotros! Pero sí lo de la muerte, y estaba excitado...
– sonrió, maliciosamente recordando. – Así
que como estaba de policía, le propuse fingir que yo era
el asesino. ¿Por qué durmieron en un almacén
abandonado?
-Pues no te costaría mucho fingirlo…- se rió
mucho más tranquilo, sobre todo al ver que Ryo gustaba de
cosas tan… -Es un poco raro ese tío ¿no? Excitarle
eso… - sonrió levemente rozando la cara con la almohada
–Ayer discutí con Ren por eso me fui sin avisar…
- Raro, pero a mí también me excitó, estarle
diciendo eso... – se alzó sobre un brazo preocupado
de pronto. - ¿Discutieron?¿Qué sucedió?
Yo no los vi cuando me iba, tampoco pude avisarles...
-Tú también eres raro…- murmuró sonriendo
levemente y tirándolo sobre él para abrazarlo –Por
lo mismo que con todos… porque lo probé y lo sentí
más excitado de lo normal… y luego me fui…
- ¿Más excitado...? ¿Lo dejaste allí?
– lo miró asombrado. – Hum... pero no lo vi.
Y luego durmieron juntos, o sea que se reconciliaron. ¿Estás
bien, Slave?
-Sí … aunque me siento confundido… y sí
lo dejé allí porque pensé que no me quería
a mí, que preferiría a alguien como Ryo o algo así…
ya sabes… - giró un candado que colgaba de uno de los
collares de Dragon –Pero me siguió afuera y me pidió
que lo matase, era nuestro trato… pero yo no quise…
y luego me dijo que no tenía ni idea de lo que él
quería… y tal vez tiene razón.
Dragon suspiró, sentándose del todo. – Slave,
Slave..... y me dices que soy raro y ustedes con ese trato. –
lo miró serio, sonriendo un poco después. - ¿Qué
haces? Es por lo que hablamos ayer ¿cierto?
-Sí… porque no estoy seguro de que él pueda…no…
que quiera ser mi amo… aunque ayer fue bien…- se giró
en el colchón mirando el techo –No quiero que esté
conmigo y se la pase deseando a otros… o que yo me comporte
de otro modo.
- ¿Y por qué crees que va a desear a otros? ¿Te
has visto? – se rió Dragon, acariciándole la
cabeza. – Creo que deberías tener más confianza.
Ren ha elegido estar contigo ¿no?
-Y otros antes que él… y sí, me he visto, aunque
yo no me gusto…- se rió mirándolo a los ojos
-Pero si ves algo bonito todos los días al final te acostumbras
y ya no notas que era hermoso a no ser que te lo quiten…o
se rompa…
El chico bajó la mirada desacostumbradamente serio, abrazándolo
de pronto contra él. – Eso no te va a suceder a ti.
No tienes idea de lo especial que eres. - Slave se dejó abrazar
apoyando la cara en sus piernas y rodeándole la cintura con
los ojos entrecerrados pensando que sí podía suceder
y ya le había sucedido alguna vez pero no tenía ganas
de seguir contrariándolo.
-¿Vamos a la playa?
- Vamos, ¿por qué no? – se rió, besándole
la mejilla. – Hace siglos que no voy a la playa.
-También me baño gratis…- se rió levantándose
y se quitó los pantalones para ponerse los de pelear, aunque
igualmente con las botas y nada más, daba un aspecto bastante
extraño lo cual no parecía importarle nada –Vamos…
|