Capítulo 29- Possesion
El rubio se quedó observando cómo Slave se alejaba,
bebiendo un poco de su cerveza, dolido. Era un reto, ya lo sabía,
y lo había aceptado ¿no? Por su propia decisión.
Aún así, no podía evitar que le molestase el
ser tratado así. Dejó la botella a un lado y se puso
de pie, siguiéndolo entre la gente, sin fijarse mucho en
a quien apartaba tampoco, hasta llegar a él, sujetándolo
del brazo. – Slave! ¿Qué te sucede? Te dije
que no te detuvieras ¿o no? ¿Así es como me
obedeces? – lo soltó, pasándole por delante.
– Bien, me voy a casa.
Slave lo miró pasando por delante de él y apretó
las mandíbulas furioso aunque no con él exactamente,
si no con el universo –Tú no quieres lo que yo soy!
¿Por qué me tomaste? ¿Pensabas que era divertido?
Decidiste probar… a ver qué tal…
El rubio se giró, observándolo, su ceño un
poco fruncido, y sin poder evitar alzar la voz más. –
Sí! Quería probar si podía hacerlo! Y porque
me gustabas y te necesitaba, te necesito. Y pensé que tal
vez podía hacerte feliz! Pero si no estás satisfecho,
ya sabes cual fue el trato.
El moreno lo miró a los ojos y le apretó la mandíbula
con la mano con fuerza alzándole la cara -¿Vas a dejar
que te mate, Ren?
Los ojos azules del rubio recorrieron su rostro, su rostro suavizándose,
sin hacer ningún intento por alejarse de él. –
Supongo que sí....
-A ver…- le apretó la garganta con la mano sin dejar
de mirarlo a los ojos fijamente y sin dejarle respirar, esperando.
Ren entreabrió los labios, su cuerpo buscando aire automáticamente,
pero apretó las manos negándose a luchar y sin apartar
la mirada de sus ojos tampoco.
-No quiero matarte…- aflojó la mano sin soltarle el
cuello -¿Por qué no puedes entenderme? ¿Por
qué nadie lo hace?-bajó la cabeza y lo apartó
de él apoyándole la mano en el pecho y empujándolo.
- Creía que lo hacía. – murmuró, acercándose
de nuevo tocándole la quijada quisiera que no, y haciéndolo
mirarlo a los ojos. – No se trata de lo que quieras o no.
Fue nuestro trato. Te ordeno matarme.
-Tú ya no puedes ordenarme nada- le apartó la mano
golpeándole la muñeca con la suya y alzó la
cabeza mirando sus ojos aunque estuviese llorando –Te quiero…
pero tú no quieres lo que soy… yo sé lo que
quieres… lo mismo que todos- sus ojos negros permanecieron
observando los ojos de Ren, sintiendo que el sueño se desvanecía
de nuevo. Había pasado demasiados días en él,
ahora volvería al almacén.
- Y ¿qué es lo que quiero? ¿Qué te
hace tener la sabiduría de saber lo que quiero mientras me
dices esas cosas? Haz lo que quieras, Slave, tú no sabes
nada. – apartó la mirada sintiendo que se moría
de todas maneras y dándole la espalda alejándose.
El moreno se quedó mirándolo confundido porque le
hubiera dicho eso, corriendo detrás de él y caminando
a su espalda sin atreverse a decir nada por el momento.
Ren continuó caminando sin voltear aunque sentía
los pasos tras de sí, sabía que era él. Se
pasó la mano por el rostro limpiándose un poco antes
de girarse. - ¿Qué haces? ¿Para qué
me sigues?
-No sé, dijiste que hiciera lo que quisiera- lo miró,
notando que estaba afectado y sintiéndose fatal si es que
podía decir eso con lo mal que se sentía ya -¿Qué
es lo que quieres? Alguien que te quiera y te respete y no te menos
valore.
Ren sonrió un poco sin poder evitarlo a pesar de todo. –
Me alegro... de que te hayas aprendido lo que dije. Pero lo que
quiero ahora es a ti, y no puedo tenerte a ti, ¿no es cierto?
Ni siquiera puedo lograr que me mates. Así que puedes dejar
de seguirme. – se giró, echando a caminar de nuevo.
Slave lo siguió de todos modos, sonriendo un poco por haberlo
visto sonreír y perdiendo un poco de vista el objetivo principal
de la disputa –Te quiero…
- Y yo a ti, pero no soy suficiente, ya lo dijiste, así
que no veo el propósito. – contestó, sin dejar
de caminar ni voltear.
-Yo sólo quiero complacerte… quiero darte todo lo
que quieres… pero si quieres algo que yo no soy, que no te
puedo dar… me siento como si estuviera mejor muerto…-susurró
tratando de hacer que lo comprendiese y sin dejar de seguirlo –Ren…
¿Por qué no me enseñas? A ser como tú
quieras que sea…
Ren suspiró, deteniéndose. – Bueno, podrías
empezar por no ponerme pruebas, las detesto. – Se giró
para mirarlo de nuevo. – Y también deberías
dejar de intentar cambiarme. Trataré de ser un mejor amo,
pero creo.... que voy a tener que castigarte si sigues desobedeciéndome
cada dos segundos. No podré ser tan flexible ya. No es lo
que tú quieres... – le sonrió aunque sus ojos
seguían aguados y se acercó, tocando sus labios.
Slave los entreabrió mirando sus labios arrepentido -¿Cómo
sabré que me quieres si me dejas hacer lo que sea? Prefiero
que me digas cuando algo no te gusta, así no lo haré
más…y que me digas qué te gustaría que
hiciera, no volveré a probarte…-recordó lo tan
fácil que le había sido hablar con Dragon y lo miró
a los ojos incómodo de nuevo y apartándolos rápidamente
-Quiero ser tuyo… sentir que te pertenezco en cada momento…
confiar en ti… no vayas a casa aún… quiero quedarme
contigo un poco más- le lamió los dedos cerrando los
ojos y arrodillándose en el suelo sujetando su mano contra
los labios y pegando la cara a sus piernas -¿Me perdonas?
- Te perdono.... pero me has hecho llorar... – le reclamó,
acariciando su cabello y pegándolo contra él. –
Incluso me empujaste, me dijiste que no te podía dar órdenes.
– se agachó frente a él, sujetándole
el rostro con ambas manos. – Así que lo que vamos a
hacer es ira un lugar cercano para que te redimas. – lo riñó
a pesar de que sonrió al ver sus ojos.
-¿A dónde? No podemos ir a casa… tal vez te
están vigilando…- le miró los labios bajando
la vista pensando en todo lo que había hecho –No tenías
que agacharte, podrías haberme dicho que me lev…- se
mordió el labio por no hacer lo que expresamente Ren le había
dicho que no hiciera.
- ¿Cómo? ¿Me estás contradiciendo?
– lo haló hacia sí por la nuca aunque con suavidad,
sonriendo y poniéndose de pie. – Quería agacharme....
Vamos, hay otros sitios vacío a parte de ese, ¿no?
No iremos a mi casa – murmuró aunque le iba a hacer
falta dormir con él esa noche.
-Vamos a donde tú quieras…- le dio la mano pasándola
por su brazo después y cogiéndolo por la cintura,
tratando de ceder el mismo al igual que Ren trataba de hacerlo por
él. De todos modos, sabía que tratar de forzar a alguien
a ser como no era no servía de nada, lo había vivido
en muchas ocasiones pero tampoco sabía si podía vivir
así, aunque estaba dispuesto a intentarlo con Ren –Es
más fácil hablar con Dragon…- esnifó
profundamente guardándose el botecito en el bolsillo y se
frotó un poco la nariz con la mano.
- ¿De veras? No hables entonces – le ordenó,
aunque ahora sí un poco molesto. Ya no estaba tan seguro
de las cosas como lo había estado la noche anterior.
El moreno lo miró, suspirando con fuerza notando que comenzaba
a molestarle cada cosa que hacía como muestra inicial y primer
paso a hartarse de él. Pero bajó la cabeza y se limitó
a caminar a su lado guardándose las manos en los bolsillos
y retirándola de su cintura.
- Slave... abrázame – le pidió, al notar que
lo soltaba, aunque sin mirarlo, preguntándose si realmente
sería lo suficientemente bueno para el moreno.
Slave lo abrazó pegándolo contra él y acariciándole
el pelo con una mano, mirando al suelo aún –Piensas
que me gusta Dragon…
- No lo sé, anoche estaba seguro de que todo iba bien entre
nosotros. – le confesó, mirándolo de soslayo.
– Te pedí que no hablaras. Porque me puse celoso.
-Yo no soy como los demás … no me entregaría
a ti si no estuviera enamorado de ti, seguramente sea más
fácil hablar con él porque no me preocupa tanto lo
que piense de mí o de lo que yo haga… Estaba con él…
y no intenté someterme a él… sólo a ti…
- le cogió las manos acariciándose la cara con ellas
y pasándole los dedos por las marcas algo más abultadas
en la piel del tatuaje que le recorría la mejilla –Nunca
te traicionaré, nunca te dejaré, nunca miraría
a otro de ese modo siquiera.
- No lo hagas Slave. Nunca. – lo miró al rostro dejando
que se acariciase con sus manos. – Realmente deseaba que me
mataras, con estas manos....
-No lo haré… si quieres morir, tendremos que hacerlo
juntos los dos… - le pasó las manos por el cuello alzándole
la cara y bajando la suya sobre él, besándolo lentamente
y entrando en su boca con suavidad –¿Me quieres?…-
permaneció con los ojos cerrados y los labios contra los
suyos.
- Sí te quiero. – susurró, sintiendo su respiración.
– Bésame ahora.
Slave lo besó profundamente bajando las manos por su pecho
hasta la cintura y rodeándolo con ambos brazos con fuerza,
estrujándolo contra él mientras seguía besándolo.
Bajó las manos a sus nalgas levantándolo sobre él
y siguió besándolo de ese modo -¿Te gusta esto?
- Me gusta, me hace sentir lo dedicado que estás... –
le sonrió, echando su cabello hacia atrás. –
Entremos allí, quiero que pases todo el tiempo que nos queda,
compensándome. No quiero que pienses en nada más.
-Vale… - lo dejó bajar contra su cuerpo sujetándole
la mano y dejándose llevar por él comprendiendo un
poco lo que debía hacer.
El rubio lo guió, por lo que en algún momento habría
sido un local comercial sin duda, internándose hasta que
estuvieron bastante lejos de la parte delantera, y se giró,
halándolo contra él y desabrochando sus pantalones,
acariciándolo y besándolo, pegándolo a su cuerpo,
sólo para bajarlo luego. – Quiero sentir tu lengua.
El moreno la deslizó entre los labios lamiéndole
las caderas y sujetándole las nalgas con las manos, besándole
la pelvis mientras bajaba sus pantalones, lamiendo el vello rubio
apenas visible y deslizando la lengua a lo largo de su sexo suavemente,
cada vez de forma más intensa, cerrando los ojos y apretándole
las nalgas con las manos, separándoselas y agachándose
entre sus piernas para lamer su entrada, empujando la lengua dentro
de ella.
Ren gimió, excitado, cerrando los ojos y observándolo
luego, sintiendo la humedad en su entrada.- Vuelve a mi sexo, Slave,
quiero que continúes hasta que me corra.
Slave lo miró a los ojos respirando con fuerza contra su
sexo y lo lamió con fuerza, dejándolo entrar en su
boca y deslizando la lengua alrededor de él, succionándolo
y cerrando los ojos, sacándose una de las cadenas que llevaba
en el pantalón de cuero. Se la prendió al collar de
cuero que llevaba siempre al cuello y le extendió el otro
extremo a Ren sin atreverse a mirarlo.
El rubio sujetó la cadena, riéndose entre jadeos.
– Así me gusta, Slave.... Y yo que te iba a comprar
una... – lo haló ligeramente aunque sin permitirle
que dejase su sexo.
-Prefiero la que tú me compres…- el moreno se agachó
un poco más para sentir más cómo lo halaba
y succionó su sexo profundamente, apoyando las manos en sus
piernas para separárselas. Bajó la cara a sus testículos
desobedeciéndolo un poco y lamiéndolos, haciéndolo
gemir de todas maneras, sorprendido. Pero el chico haló de
la cadena una vez más cuidando de no hacerle daño,
para subirlo de nuevo.- No me desobedezcas... – lo miró
serio, a pesar de lo sonrojada que estaba su cara, continuando.
– Te compraré una entonces.... Una que indique que
eres mío siempre....
-No me la quitaré nunca…- lo miró de soslayo
deslizando la lengua por su sexo, succionando el glande de este
y mordiéndolo un poco, rozándolo con los dientes y
notando la tersura de la piel tan inflamada. Bajó la cara
a sus testículos de nuevo, sonriendo y mirándolo de
soslayo otra vez.
- No te atrevas...- le ordenó, imaginando sus intenciones,
aunque sonriendo. – No te la quitarás, no telo permitiré....
Ah.... Slave..........
El moreno cerró los ojos, escondiendo la nariz contra su
abdomen y se apartó un poco lamiéndolo de golpe de
nuevo, limitándose a usar sólo la lengua contra él
–Eres muy suave…- susurró excitado respirando
contra su piel.
- Gracias.... – enredó un poco más la cadena
en su mano, extendiendo la otra para acariciar su cabello, jadeando,
cada vez más excitado. Lo cierto es que estaba bien, muy
bien. – Ah... envuélvelo todo, Slave..... hazlo...
-Síh…- apoyó las manos en el suelo y se agachó
a cuatro patas con el cuello tenso. Lo engullo totalmente, rodeándolo
con la lengua y golpeando su piel con ella, arrastrándola
contra el glande y por todo su sexo, succionándolo y deseando
su semen más que ninguna otra cosa.
- Así, lo haces bien... – jadeó, sonriendo
y cerrando los ojos, sin soltarlo, tan sólo abriéndolos
luego para ver cómo se movía su cuerpo frente a él,
mientras su lengua y sus labios rodeaban su sexo, succionándolo,
haciéndolo pulsar cada vez más.- Slave... Slave.....
– gimió, al momento en el que sintió el orgasmo
invadirlo, su semen derramándose dentro dela boca del moreno.
Slave tragó su semen, entreabriendo un poco los labios para
dejar que se derramase entre ellos y tembló un poco succionándolo
con suavidad de nuevo, alzando un poco la vista para observar sus
ojos.
- Ya puedes detenerte... – jadeó el chico sintiendo
que no podía más, y apartándolo un poco de
su sexo, observando cómo se descolgaba de sus labios, algo
del líquido, y se dejó resbalar contra la pared, observándolo.
– No quiero regresar a casa.
-Quedemos aquí…- se pasó la mano por la cara
observando el semen en sus dedos y lamiéndolo. Se acercó
a él, sentándose a su lado.
Ren se recostó contra él, aún sujetando aquella
cadena en su mano y suspirando. – Eventualmente tendré
que regresar.... Por ahora, abrázame.
El moreno lo abrazó, subiéndolo sobre sus piernas
y rodeándolo con sus brazos para que se recostase en su pecho
-¿Así?... – lo miró, observando su rostro
agotado y satisfecho. Sonrió pasándole la mano por
el pecho y abriéndole la camisa.
- Así... – contestó el rubio, sonriendo también
y cerrando los ojos. – Eres mío, Slave, te haré
sentir mío. Tan mío que no puedas siquiera pensar
en estar sin mí. Lo haré....
-Soy tuyo… - cerró los ojos acariciándole el
cuello y el hombro, sintiéndose estúpido por estar
a punto de apartarlo de él y abrazándolo con más
fuerza.
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