Slave se quedó apoyado con la cara sobre uno de sus brazos en la barra del bar observando a Ren beber como si fuera algo apasionante y sujetando su mano con la propia, lamiéndole los dedos cuando no hablaban -¿Sabes si salía a menudo?

- No, en realidad no lo sé, sólo sé lo que hablaba en el trabajo. – lo miró de soslayo, pasándole un dedo por el labio. – Creo que alguna vez mencionó algo.... pero la mente de las personas es poderosa. Juzgando por su personalidad, si cree que es el lugar en donde estar, que todos irán allí esta noche.... seguro que allí estará.

-Qué patética…- susurró, succionándole los dedos y lamiéndolos de nuevo, besándole la mano y apoyando la cara sobre ella después entrecerrando los ojos -¿Y crees que se vaya con algún tipo?

- Eso no lo sé, esperemos que no. Sería una complicación. – se giró, mirándolo directamente, serio. – Slave, si eso sucede, no hagas nada. Ya pensaremos en otra cosa, pero no te arriesgarás innecesariamente.

-Si es lo que quieres… haré lo que quieras…- alzó la vista apartándola para no ponerse incómodo y miró a Ryo que de nuevo estaba bailando sobre la barra sólo que esta vez le habían encadenado las muñecas al techo. Sonrió al ver que lo estaban molestando. El moreno suspiró agarrándose a las cadenas con la mano y cogió al chico entre las piernas apretándole la cabeza y golpeándosela entre las rodillas y soltándolo después, comenzando a acostumbrarse y aprender a tratar a aquel tipo de público.

–Kevin… lo hace adrede- meditó.

- Es lo que quiero... – le acarició la cara siguiendo su mirada y sonriendo, susurrando en su oído. – Me pregunto... si te gustan las cadenas...

Dragon se aproximó en ese momento, saludando a los chicos con una mano, antes de dirigirse derecho a donde estaba Ryo, observando desde abajo, maliciosamente. - ¿Muerdes?

-Sí me gustan…- Slave lo miró a los ojos excitándose un poco –pero puedes hacer lo que quieras conmigo, me gustará si tú lo quieres…

-Grrrr…- el moreno lo miró gruñendo realmente y alzando un poco el labio inferior porque estaba de un genio horrible con tanta sobada que le habían metido en la noche. Le sonrió después tomando aire con fuerza –A ti no… que eres pequeñito…disculpa si no me agacho a saludarte pero Kevin se sentía creativo hoy…

- Yo también me siento creativo, y no me asusta el gran lobo malo.... – se rió, subiéndose un poco a la barra y lamiéndole la entrepierna, antes de bajarse de nuevo. – Ven a castigarme luego si quieres. – se rió, alejándose.

- Te gustará entonces. – le giró el rostro para que lo mirase. – Quiero que mi Slave esté feliz, por eso pregunto...

-Gracias…- el moreno lo miró a los ojos y bajó la vista a sus labios agachándose en el suelo y rodeándolo por la cintura con la cara sobre sus piernas –Te quiero…- respiró con fuerza en realidad emocionado.

-Oye! Eso no…- Ryo se rió de todos modos sintiendo que su sexo pulsaba y maldiciéndolo un poco porque ahora lo iban a molestar más –Ni se te ocurra chaval, que te arranco los dientes…- le dijo a uno que pretendía seguir los pasos de Dragon apoyándole un pie contra el pecho y empujándolo, aunque sólo parecía animarlo más, haciéndolo maldecir su día.

- Hola chicos.... ¿Puedo? – le preguntó a Ren ya riéndose y besando a Slave en los labios aunque sabía que no le diría que no, sentándose en el banquillo de al lado luego. – Me quedé un poco.... creo que tragó el anzuelo.

- ¿La viste? No te vio ¿o sí? – el rubio lo miró, pensando que se arriesgaba mucho, sin que le molestase para nada el beso.

Slave lo miró sonriendo y se levantó, besándole los labios de vuelta parándose después tras Ren abrazándolo por la espalda para poder ver a Dragon también –Aunque lo vea, no lo conoce de nada, mientras los demás no lo vean acercarse a ella es igual… ella no podrá testificar nada.

- Y no me vio.... qué poca fe. Me quedé escondido. Igual, sólo repartía volantes, no es como que le metí tripas en su auto ni nada así...- se rió, con toda la mala intención, mirando hacia Ryo de nuevo, porque le daba gracia la manera como se sacaba a los pervertidos de encima.

- Le dije a Slave, que si hay algún cambio, si llega acompañada, retrasaremos el plan. No quiero que ninguno vaya a la cárcel por una equivocación pequeña. – le advirtió el rubio. – Podríamos, matarlo también, por supuesto, pero no hemos planeado para eso, y será más difícil hacerlo ver como un accidente.

-No haremos nada si está acompañada… - el moreno se limitó a atenerse a lo que el rubio le había pedido y miró a Dragon sonriendo al notar su maldad para como miraba a Ryo avasallado por los moscones –Me cambiaré de ropa en los baños… antes de salir.

Ryo miró atrás al camarero –Oye… ya es mi hora… me puedes sacar de aquí…

-Sí…- el chico se rió sacándole las esposas y el moreno se frotó las muñecas bajándose al suelo con el ceño fruncido –Toma… te invito yo…- el camarero le dio una cerveza y Ryo la aceptó bebiéndose un cuarto casi del golpe mirando a uno que se acercaba.

-No, mala idea- le dijo negando con la cabeza también, antes de que siquiera fuera a hablarle, alejándose y sentándose al lado de Dragon con los codos sobre la barra ajeno a lo que estaban hablando y acudiendo junto a él por la invitación de antes, bebiendo un poco más como ajeno a estar en ropa interior como si nada, en mitad de toda aquella gente –Hoy me han tocado más la polla que nunca en mi vida…

- Es el martirio de tenerla grande y disponible... – bromeó el chico, quitándole su cerveza y bebiendo de ella como si se la hubiera ofrecido. - ¿La tienes en estado de alerta? – preguntó descaradamente.

- …soy torero matador…- se levantó echando los codos atrás y las caderas adelante como si hiciera el pase y se rió sentándose de nuevo sudando porque estaba molido de haber pasado tres horas bailando sin parar y luchando por mantenerse los calzoncillos en su sitio. Se echó contra la barra con los ojos cerrados y Slave se quedó mirando, avanzando un poco y pegándole un puñetazo tremendo en la cara a un tío barbudo que se acercaba a meterle mano, lanzándolo contra unos que estaban bailando, ayudando a Ryo porque parecía amigo de Dragon y además increíblemente inocente de alguna extraña manera. O más bien iluso.

Ryo abrió los ojos y se quedó viendo a Slave con los brazos abiertos llamándolo con las manos para que se acercase si se atrevía, echando la cabeza a un lado y estallándose el cuello -¿Por qué no me metes mano a mí?- preguntó sujetándose la entrepierna con la mano y lamiéndose los labios, en realidad ya satisfaciendo su necesidad de ejercer violencia. Observando al tipo levantarse y tratando de pegarle un puñetazo. Se rió, tapándose la cara con los puños y levantó la rodilla hasta el pecho lanzando la pierna entre las del otro, golpeándole los testículos y haciéndolo retorcerse por el suelo.

– K.O.- Ryo se rió mirando al tío en el suelo –Tal vez debería ponerme mis pantalones…

- Eso Slave! – Dragon lo animó como si estuviera sobre el ring, riéndose, y alzando una mano, acercando su rostro al de Ryo luego, sonriendo. – Yo voto porque no....

Ren se giró, pidiendo otra cerveza y apoyando el rostro sobre una mano, aún observando a Slave de soslayo, y poniéndose de pie, apenas le dieron el vaso.

-Pues vas a tener suerte por un rato, porque estoy demasiado muerto para levantarme… - se pasó una mano por la muñeca porque hasta eso tenía hecho papilla y algo amoratado de estar prendido de ellas y bailar. Sonrió mostrándole –Al menos ahora ya sé que no me va esta clase de cosas…

Slave le pisó la cabeza contra el piso y algunos amigos del hombre, lo cogieron con ellos para que no lo hiciera papilla. El moreno se limitó a observarlos sin hacer nada, bajando un poco la cabeza quieto en el sitio, en parte porque había sentido que Ren se levantaba y ahora le preocupaba más que fuera a reñirle por hacer eso sin pedirle permiso.

- No hay necesidad de ir a esos extremos, Slave, pero sé por qué lo hiciste. – el rubio lo miró, sonriendo un poco luego, porque en el fondo le hacía gracia, y tocando su quijada. - ¿Estás inquieto?

- Dame eso... – Dragon le tomó la muñeca al moreno, frotándola entre sus manos, aunque muerto de la risa, y para nada delicado. - ¿Mañana te guindan de cabeza? ¿Se podrán hacer peticiones?

-Si me guindan por tres horas de cabeza lo mas probable es que muera…- se rió mirando su muñeca y cómo la frotaba -¿Hoy jugamos a los médicos? ¿O es que intentas sugerirme algo?- le sujetó la muñeca él, frotándosela con un gesto un tanto lascivo. Claro, que estaba jugando –Slave es muy violento ¿verdad? - Preguntó observando su comportamiento con Ren pensando que estaba de siquiatra como casi todos allí.

Slave bajaba la cabeza besándole la mano a Ren –Sí…-pasó la cara por su mano y se acercó a él pegándola a su cuello y rodeándole la cintura aliviado de que no se hubiera molestado. Sonriendo un poco incluso de haberse librado.

- No te preocupes, dentro de poco podrás liberar toda esa energía, y luego.... te haré liberar más. – lo abrazó a él, acariciándolo.

- Y que lo digas, por algo es el campeón, ¿no? – Dragon se rió, dejando que masajeara su muñeca todo lo lascivamente que quisiera. – Yo creo que es grandioso, pero tiene amo ahora, así que no creo que haya que preocuparse. Además, parece que le agradas. O tal vez sea porque me agradas a mí. – lo miró de nuevo, ya que había desviado la mirada a la otra pareja. – Dime, ¿tienes un estetoscopio? ¿O un gorrito? – se rió nuevamente, ahora sí, retirando su muñeca.

-Hum… tenía un estetoscopio pero justo hace unos días se me cayó accidentalmente cuando lo llevaba en el bolsillo ¿puedes creerlo? ¿No es extraño? Tan extraño como que tú sepas qué es un estetoscopio… es verdad que los adolescentes se cultivan sólo sobre lo que les viene en gana…- sonrió bebiendo un poco de su cerveza –Tiene amo… es sumiso… prefiero no teorizar demasiado sobre eso…- se rió pensando que él no podría hacer algo así.

Slave abrazándose contra Ren y cerrando los ojos mientras lo acariciaban, excitándose por las palabras del rubio sin disimularlo para nada, claro que para Ryo era lógico, no era como que alguien fuera a meterse con él.

- ¿Eh? ¿Piensas que soy ignorante?! – Dragon casi le gritó, haciéndose el ofendido, aunque su risa lo delataba mucho. – Debí hacer más cuando estabas con las esposas... – murmuró, maldito. – Slave es sumiso pero no te vayas a confundir...

-No sé… no creo estar confundiéndome, o mejor prefiero no hacerlo además para no imaginarme nada feo que vaya a quitarme el sueño… -se rió mirándolo de soslayo y pidiendo otra cerveza –Me la apuntas que no llevo la cartera… mejor ponme dos…- le dio una a Dragon y bebió de la propia girándose hacia el chico –Yo creo que… tú no has ido a clase ni la mitad de la enseñanza obligatoria… claro que sólo estoy teorizando…

Slave miró a Ren separándose un poco aunque su manos estaba entre ellos acariciando el sexo del rubio -¿Me cambio ya para irnos?

- Cámbiate, te estaré esperando. – le sonrió besándolo profundamente.

- Y yo creo que..... sí tienes complejo de educador. – Dragon se rió de nuevo, observándolo. – Sé lo que necesito saber.

-No lo dudo… sólo era curiosidad… no te enfades- el moreno lo miró sonriendo –Ya he visto que sabes hacer muchas cosas…- le revolvió el pelo con una mano jugando con lo parado que estaba –y tal vez mi misión en este mundo era ser profesor, en lugar de eso bailo en calzoncillos… qué se le va a hacer… el mundo está mal repartido.

Slave lo besó separándose un poco -¿Me esperas afuera?- se alejó un poco aún mirándolo –Avisa a Dragon…

- No me des órdenes – lo riñó el rubio, sólo por ver esa cara de nuevo y luego despidiéndose. – Anda, ve a cambiarte...

- No estoy enfadado... – el chico de cabello rosa, desvió la mirada, al notar a Ren a su lado.

- Ya vamos saliendo Dragon, ¿me acompañas? – le pidió disimuladamente, mirando a Ryo luego. – Disculpa que me lo lleve...

-No, es todo tuyo…- el moreno le besó una mejilla al chico de pelo rosa preguntándose a donde se iban tan temprano y levantándose para volver a casa también. No era su idea quedarse allí en calzoncillos después de la noche que llevaba -¿Vas a otro sitio?- preguntó refiriéndose a otro Pub para saber el nombre de otro por el estilo.

- Claro, si no, no me iría. – se rió el chico, aclarando luego sólo porque no quería que pensara que le daba de lado. – Sólo voy a acompañarlos a hacer algo.... es privado. Y por lo que vale, me gusta más esta escogencia de carrera. – le pegó en una nalga, saltando para alejarse, el rubio despidiéndose con una mano mientras se lo llevaba.

- ¿No le dijiste nada raro, verdad?

- Tranquilo... nada más raro de lo usual- se rió el chico, entusiasmado.

Slave los esperó afuera, sentado en la acera con unos jeans y una sudadera que le tapaba efectivamente hasta la mitad de la nariz, pero es que si no, le era imposible taparse en tatuaje en la cara, incluso se había dejado el cabello lacio para proteger su identidad. No quería que por nada las cosas pudieran salir mal y verse separado de Ren –Kevin me guarda la ropa…

- Perfecto- el rubio le sonrió, observando sus ojos. – En marcha entonces. Recuerden, si algo cambia...

- Ya sé, ya sé..... – Dragon se alzó la capucha, a pesar de que su pantalón estaba tan destrozado como siempre, pero no creía que lo fueran a identificar por el vello de sus piernas.